Nowitzki se lleva el anillo destinado a LeBron

Hito de Dirk Nowitzki y los Mavericks de Dallas. Fracaso de LeBron James y los Heat de Miami. La venganza del genial ala-pívot alemán se consumó en Florida, donde los 'Mavs' conquistaron el primer anillo de su historia al ganar el sexto partido de la final (95-105), el tercero consecutivo al gran favorito, para arrebatar el título de la NBA que parecía destinado a LeBron. El 'Big Three' de Miami sucumbió finalmente (4-2) ante el inesperado trío mágico de Dallas, liderado por el inmenso Nowitzki, con la compañía de Jason Terry y el puertorriqueño José Juan Barea. La corona de LeBron (26 años) tendrá que esperar.

El 'Kaiser', a punto de cumplir los 33, ha arrebatado el campeonato, y también el 'MVP' de la final, al joven LeBron, considerado el heredero de Michael Jordan. Al igual que ocurriera las dos últimas temporadas con Pau Gasol, un europeo asciende al trono de la mejor liga del mundo. La NBA le debía un anillo a Nowitzki después de 13 temporadas en el campeonato norteamericano, la final perdida en 2006, precisamente ante los Heat, y 11 campañas consecutivas en los 'playoffs'. Siempre con Dallas, que en esta lucha por el título ha protagonizado una sorprendente remontada después de un 2-1 en contra, y con ventaja de cancha para Miami.

Una hazaña para el germano y sus Mavericks, que humillaron a los Lakers en las semifinales del Oeste (4-0). Un fiasco para LeBron, Wade y Bosh y unos Heat que, a golpe de talonario, aspiraban a su segundo anillo pero se han estrellado con sus individualidades, repudiadas por su arrogancia, ante el juego de equipo texano.

No fue necesario que Nowitzki, que en el cuarto partido triunfó con 39 de fiebre, firmase su mejor actuación en el sexto para que los 'Mavs' diesen la puntilla. Después de haber obtenido una ventaja psicológica decisiva al remontar hasta el 3-2 y quedarse a una sola victoria del campeonato, el astro germano, calificado por el técnico de Heat, Erik Spoelstra, como "uno de los más grandes de todos los tiempos", 'solo' consiguió 21 puntos -falló seis triples de siete intentos- y 11 rebotes, en un choque en el que brillaron Terry (27 puntos). El 'Big Three' de Miami se quedó con 57 puntos: 21 de LeBron, 19 de Bosh y 17 de Wade. James y Wade se habían burlado de la gripe de Nowitzki imitando su tos y el alemán, por si no tenía suficiente, encontró una motivación extra para cumplir un sueño por el que ha estado trabajando, como él mismo reconoce, "durante media vida". El alemán respondió con palabras a LeBron y Dwyane -tildó su burla de "infantil" e "ignorante"-, y también en la pista, para que decidiese la experiencia en la final. Mientras Nowitzki anotaba de nuevo 10 puntos en el último cuarto, LeBron, aunque mejoró con respecto a las anteriores citas en las que se estrelló en el parcial definitivo, quedó esta vez limitado a siete.

La experiencia y el inglés

Diez veces 'all star' de la NBA y 'MVP' de la temporada regular hace cuatro años, el 'Robin Hood' alemán festejó con lágrimas el gran título que le faltaba para tocar la gloria y coronar su palmarés, pero aunque ha sido clave en la final de las remontadas, Nowitzki quiso compartir el protagonismo a sus compañeros. "Nunca dejé de confiar en mis guerreros. Seguimos luchando cuando estábamos contra la pared y estoy feliz, porque nunca dejé de pensar en que ganaríamos este anillo", se congratuló el germano, que consideró fundamental su bagaje de más de una década en Estados Unidos, y también el idioma para relacionarse con sus compañeros.

"Ahora tengo más experiencia y me siento más cómodo hablando con los chicos. Al principio de mi carrera con los 'Mavs' tuve algunos problemas con la función de liderazgo, porque no podía hablar bien el inglés, pero ahora ha mejorado mi idioma y todos se han unido en torno mí para sacar partido a este reto", apuntó Dirk. El alemán de hielo, con una mecánica de tiro espectacular, ha cerrado estos 'playoffs' con una media de 27,7 puntos y 8,1 rebotes, frente a los 23,7 y 8,4 de LeBron, y en los seis duelos de la final ha promediado 26 puntos y 9,7 capturas, con un impresionante 0.978 en tiros de campo. En las seis eliminatorias por el título ha tenido media docena de partidos con 30 o más puntos. Una barbaridad para el ala-pívot que define a los Mavericks como "un grupo con mucha química" que ha dado una lección a la cartera de los Heat.

La otra cara de la moneda, LeBron James, insistió en la necesidad de "pasar página" y aseguró que le traen sin cuidado las críticas recibidas por su decepcionante batalla por el título. "Al fin y al cabo, todas las personas que se han ensañado en mi fracaso al final del día tienen que despertar mañana y seguir la misma vida que tenían antes de despertarse hoy. Ellos seguirán teniendo los mismos problemas personales. Yo voy a seguir viviendo de la manera que quiero vivir y seguir haciendo las cosas que quiero hacer conmigo y con mi familia, y ser feliz con eso", sentenció el alero americano. La batalla la ha ganado el que es el mejor jugador de Europa en la NBA. El baloncesto ha hecho justicia con él.