NUEVO MAPA POLÍTICO

Degaña, la investidura más triste

Silvia Brugos, la joven cuyo exmarido asesinó a su padre, su hermano y su novio, nueva edil. «Todo el mundo tiene derecho a pasar página y ella también», reclaman sus compañeros de partido

DEGAÑA Actualizado: Guardar
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Silvia Brugos se ha convertido hoy en concejala socialista en el Ayuntamiento de Degaña. La joven que perdió a su padre, su hermano y su novio, asesinados por su exmarido en la noche electoral, ha tomado posesión de su acta como edil rodeada de decenas de vecinos que acudieron apoyarla y de sus familiares. Entre los presentes su madre, que como ella, también resultó herida, y sus dos hijos. Todavía con las lesiones en su cuerpo causadas por las cuchilladas del agresor, con gesto tranquilo y aplomo, Silvia Brugos prometió su cargo ante una Corporación emocionada.

Los vecinos reunidos en el pequeño salón de plenos del municipio y el resto de ediles reconocieron su valentía con una prolongada ovación. Sin embargo, su voto no sirvió para que su partido lograse la Alcaldía. El candidato socialista, Víctor Luis Pérez, necesitaba el apoyo de Izquierda Unida para gobernar. Sin embargo, el edil de la coalición de izquierdas se abstuvo. El PP regirá Degaña por primera vez en la historia del municipio.

Pero todas las miradas estaban puesta en la nueva edil del PSOE. Las cámaras llenaban la sala y dos dotaciones de la Guardia Civil se desplazaron al municipio para velar por la tranquilidad en la jornada de investidura. Sin embargo, los compañeros de Silvia Brugos hicieron un esfuerzo por tratar de centrarse en la política y arropar a la joven edil. "Hoy es un día para hablar de política. Todo el mundo tiene derecho a pasar página, y Silvia también", reclamó la compañera de partido que cuidó a los hijos de Silvia en la trágica noche electoral y que en aquellos momentos ocupaba uno de los asientos de la Corporación municipal.

La elección de Silvia como edil motivó una de las últimas amenazas de su ex marido antes de cometer el crimen. Dos días antes de las elecciones, todo era felicidad en casa de Silvia. Sus hijos presumían en el colegio de tener por delante un fin de semana especial: mamá ganaría las elecciones. El 22M fue una jornada alegre para Silvia, que había ganado asiento en la corporación. Su exmarido la llamó a las dos de la mañana: «Ya eres concejala, seguro que estás muy contenta, pero lo vas a pagar». Tres horas más tarde regresó al chalé de la familia con un machete, dispuesto a destruir esa nueva vida, feliz y fuera de su control. Sólo frenó la carnicería cuando su hijo le gritó asustado «papá, ¿qué haces?». Silvia y su madre, heridas, lograron avisar a la Guardia Civil por teléfono. Cuando los agentes llegaron, tres hombres se encontraban muertos en la vivienda. El concejo se tiño de luto. Hoy, en el Pleno, la tristeza todavía asomaba en las caras de vecinos, aunque mezclada con un respetuoso orgullo por la valentia de Silvia.