sesión de control

El PP olvida a Zapatero y se centra en Rubalcaba

“Dejaré el Gobierno cuando mis responsabilidades interfieran en el partido”, contesta el vicepresidente a las reiteradas peticiones populares de dimisión

MADRID Actualizado: Guardar
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El PP ya sólo tiene un objetivo político: Alfredo Pérez Rubalcaba. Mariano Rajoy, en uno de los cara a cara con José Luis Rodríguez Zapatero más planos del año, pasó hoy totalmente desapercibido en la sesión de control al Gobierno. Toda la estrategia del partido opositor se centró en la intervención de su portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, que reclamó al vicepresidente primero que deje el Ejecutivo para centrarse en su tarea de futuro candidato socialista. Las peticiones de dimisión las reiteraron otros diputados populares.

La portavoz, en una interpelación muy dura, se centró en dos ideas: Rubalcaba se ha desentendido del Gobierno para impulsar su candidatura y, diga lo que diga, es lo mismo que Zapatero, “lo último que necesita España”. Tras acusarle de desentenderse de la crisis del pepino y de acudir a Almería sólo para hacerse la foto, le preguntó, retórica, si “¿cree que los problemas de los españoles pueden supeditarse a su agenda política?”. “Cuanto le gustan los cargos y que poco las responsabilidades”, criticó Sáenz de Santamaría, antes de decirle que “hace falta valor para presumir ahora de lo que necesita España cuando lleva siete años de la mano de Zapatero”.

“Dejaré el Gobierno cuando mis responsabilidades interfieran en las del partido”, contestó el vicepresidente y ministro del Interior a la reiteradas peticiones de abandono del Ejecutivo que le hicieron los diputados populares. Pérez Rubalcaba considera que todo el afán del PP por sacarle del Gobierno se debe a que “les digo las cosas que no quieren oír” y por eso sólo buscan callarle.

Mirar por el interés general

Les recordó que estos días ha tenido que salir a pedirles que si no ayudan con la crisis del pepino al menos no ataquen al Gobierno, que no jueguen más con la credibilidad internacional de España para sacar rédito en Castilla-La Mancha, o a comentar “el estado de bienestar africano de Rajoy”.

El vicepresidente aclaró al PP que no se callará, “dentro o fuera del Gobierno”, y pidió a sus dirigentes que “piensen alguna vez en el interés general, que no hace daño”. La llamada a la responsabilidad institucional fue idéntica a la que unos minutos antes le hizo Zapatero al líder popular. Tras recriminar a los populares que pongan en duda la veracidad de las cuentas públicas de las comunidades autónomas, riñó a Rajoy: “Podría hacer algo para generar confianza”.