Feliciano López firma 35 'aces' y pierde ante Roddick

El español Feliciano López firmó 35 saques directos ante el estadounidense Andy Roddick, que, sin embargo, logró la victoria después de dos horas y cuarto (7-6(2), 6-7(5) y 6-4), para alcanzar la tercera ronda del torneo de Queens (Londres), sobre hierba.

El choque reflejó un intenso duelo de 'sacadores'. El servicio sostuvo al español, que nunca había estado tan cerca de superar a la raqueta de Nebraska, décimo del mundo y tercer favorito en la competición londinense. Feliciano López, que había perdido los seis partidos previos que había jugado con el estadounidense, mantuvo el tipo durante el choque. El acierto de ambos con el saque llevó las dos primeras mangas al desempate. El primero lo ganó Roddick, que completó el duelo con quince saques directos. El segundo sirvió para que el español equilibrara el partido.

Las roturas llegaron en el tercer parcial. Con las fuerzas y la precisión debilitada para ambos. Hubo un 'break' para cada uno antes del décimo juego, donde Feliciano López no fue capaz de conservarlo. Salvó los dos primeros puntos de partido en contra. Pero dos errores seguidos le condenaron a la derrota. Roddick, que acumula 30 títulos en su carrera, uno de ellos en el 2011, en Memphis, ha conquistado en cuatro ocasiones el torneo de Queens (2007, 2005, 2004 y 2003). Su triunfo ante López le ha convertido en el primero en alcanzar los octavos de final de la presente edición.

La buena noticia la ha protagonizado Fernando Verdasco al clasificarse para tercera ronda después de superar a Nicolas Mahut. El madrileño se estrenó en el certamen londinense, preparatorio para Wimbledon, tercer 'grande' de la temporada, con un triunfo en el que invirtió poco más de una hora, por lo que se medirá en tercera ronda al ganador del Nalbaldian-Bozojac. Verdasco, lejos de su mejor nivel desde que se inició el curso, se aprovechó de la debilidad de su rival con el saque y consiguió decantar la balanza del partido desde el resto (3 de 7 en bolas de rotura), exigiendo en todo momento al jugador galo, que no pudo contrarrestar el juego del español.