Rajoy acusa a Zapatero de no adelantar las elecciones para favorecer los «intereses tácticos» de Rubalcaba
El PP no celebrará los congresos nacional, regionales y locales para no perder tiempo "en líos internos" y centrarse en los problemas reales
MADRID Actualizado: GuardarMariano Rajoy, que hasta esta mañana había declinado pronunciarse sobre el proceso de primarias en el PSOE, ha criticado con dureza la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de "designar" candidato a Alfredo Pérez Rubalcaba sin pasar por las urnas. El líder del PP ha acusado al presidente del Gobierno de "entregar" la agenda del Ejecutivo "a los intereses tácticos" de Rubalcaba. Un hecho que Rajoy ha calificado de "muy grave", porque a su juicio supone que Zapatero ha dado prioridad a la resolución de los problemas y "luchas internas" del PSOE frente al "interés general" de los españoles.
El máximo dirigente de los populares concluye que el principal problema es que el Gobierno "no se da cuenta" de la gravedad de la situación económica de España. Rajoy ha justificado en esta "incapacidad" del Ejecutivo por resolver los problemas reales de los españoles su petición de adelanto electoral. "La situación de económica hace necesario un cambio de rumbo urgente", ha apostillado. Y este giro, en opinión de Rajoy, sólo puede llegar con "un mandato de renovado apoyo ciudadano" mediante las urnas.
El PP incluye en el debe del Ejecutivo socialista la reforma laboral, "que ha sido un fiasco, porque el Gobierno ha incumplido su obligación de hacer una propuesta, liderar el proceso y tratar de convencer a unos y a otros". Rajoy sitúa en este mismo saldo negativo la "lentitud" con la que se acomete la reestruccturación de las cajas de ahorro que es uno de los principales factores de que el crédito "no llegue" a familias ni emprendedores. Rajoy, por todo ello, llega a la conclusión de que cuando más se mantenga este Gobierno "sin liderazgo con bicefalia y dedicado a los intereses del partido", peor le irán las cosas a España.
Frente a esta convulsión interna que ha descrito en el PSOE, ha situado a un PP que va a huir de cuestiones internas, "que no es lo más apropiado con la que está cayendo". Al refugio de esta idea ha explicado que el PP no celebrar ni el congreso nacional ni los regionales ni los locales, "porque no es momento de líos internos". El PP sí organizará una gran convención a finales de septiembre (tipo a las que celebró en Barcelona y Sevilla) para concretar el programa electoral. Además, este mismo mes convocará una reunión intermunicipal de su partido en Sevilla y, en julio, una interparlamentaria en Toledo.
A calzón quitado
Por ello, el número uno del PP pidió a la junta directiva nacional de su formación, compuesta por unos 500 dirigentes, que afronte dos retos para los próximos meses: gobernar bien desde el primer día para no defraudar a los votantes y completar el programa electoral con el que concurrir a las generales, "que no sé cuándo se van a celebrar".
Rajoy ha anunciado que el PP va a contribuir, desde las instituciones que gobernará como consecuencia de las elecciones del 22-M, a reducir el déficit público "en la parte que le toque". Ha enfatizado, no obstante, que la principal responsabilidad a tal efecto le compete al Gobierno, al que ha instado a hablar "a calzón quitado" con todas las comunidades autónomas en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera para cumplir con el objetivo de reducir el déficit. Un logro que Rajoy cree posible "si todos somos leales, porque es lo que necesita España".