El primer ministro y candidato socialista, José Sócrates. / Efe
elecciones portuguesas

Socrates dimite tras la holgada victoria del centro derecha

A punto de cerrar los colegios electorales, la participación es más de un punto menor a la registrada en los anteriores comicios de 2009

LISBOA Actualizado: Guardar
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El primer ministro en funciones de Portugal, José Sócrates , ha anunciado su dimisión como secretario general del Partido Socialista (PS) tras su derrota en las elecciones legislativas celebradas en la que el Partido Social Demócrata (PSD) liderado por el consevador Pedro Passos Coelho ha logrado el 39,5 por ciento de los votos y 58 escaños en las elecciones legislativas de este domingo, muy por delante del actual primer ministro, José Sócrates, que ha conseguido el 28,3 por ciento de los votos y 39 diputados, según datos oficiales correspondientes al 92,02 por ciento de las parroquias ya escrutadas.

"No me escondo detrás de las circunstancias, esta derrota electoral es mía, y quiero asumirla por entero esta noche. Por eso creo que ha llegado el momento de abrir un nuevo ciclo político en el Partido Socialista", subrayó. Con los ojos enrojecidos y visiblemente emocionado, Sócrates compareció ante la prensa en un céntrico hotel lisboeta y anunció su despedida del poder ante las cámaras de la televisión, decenas de militantes y dirigentes de su partido

Sin embargo, el PSD no ha logrado la mayoría absoluta y dependerá de un acuerdo de gobierno con el también conservador Centro Democrático y Social-Partido Popular (CDS-PP), que ha obtenido el 11,3 por ciento de los sufragios y 9 diputados que serán clave en la formación de gobierno. El Bloco Esquerda es el otro gran perdedor de los comicios, ya que pasa de tener cerca del 10 por ciento de los votos al 4,9 por ciento. Los comunistas en cambio se mantienen estables, y se quedan con el 7,33 de los votos, lo que les daría en torno a 15 diputados.

Tal y como auguraban las encuestas en la recta final de la campaña, la derecha tiene la mayoría en el Parlamento. Se abre así la puerta a una coalición de gobierno entre PSD y CDS-PP para cumplir con la petición de prácticamente todos los sectores de la sociedad y del presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, para formar un gobierno de mayoría que dé estabilidad política.

El reto del nuevo gobierno de Portugal será aplicar el duro programa económico de recorte de gasto y subidas de impuestos que el Gobierno de José Sócrates negoció con la UE y el FMI a cambio de recibir un rescate financiero, siguiendo los pasos de Grecia e Irlanda, de 78.000 millones de euros. Portugal ya recibió los primeros 12.000 millones durante la campaña electoral antes las dificultades reconocidas por el Ejecutivo para hacer frente a sus obligaciones de pago.

El gran perdedor es el socialista José Sócrates , que ha gobernado en minoría desde septiembre de 2009, cuando revalidó su cargo al frente del Gobierno pero perdió la mayoría absoluta que ostentaba desde las elecciones de 2005, las primeras que consiguió el PS. El principal partido en la oposición, el Partido Socialdemócrata (PSD) fue su aliado en el atajo de la crisis de deuda, que se inició con la caída de Grecia, favoreciendo la aprobación de los presupuestos de 2011.

El panorama político cambió súbitamente en marzo de 2011, cuando el PSD votó en contra del último plan de ajuste del Gobierno, el cuarto desde marzo de 2010, tal y como hizo toda la oposición. José Sócrates presentó esa noche su dimisión a Cavaco Silva, que convocó elecciones anticipadas una semana después cumpliendo con el deseo de todos los partidos.

Unas elecciones decisivas

Durante la jornada de votación, que trasncurrieron sin incidentes, los principales líderes políticos portugueses han alentado a los ciudadanos a acudir a las urnas y han aludido en su mayoría a la gravedad de la situación que vive Portugal.

El candidato del principal partido de la oposición, el conservador Pedro Passos Coelho, declaró su confianza en que los electores respondan al apelo al voto realizado la noche anterior por el presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva. "Espero que este apelo sea oído, porque es importante en una sociedad democrática, y más en un país que atraviesa los problemas que atraviesa el nuestro, que todos los ciudadanos se movilicen y que, de acuerdo con sus preferencias, votar es escoger aquellos que entienden que deberán asumir el destino de gobernar el país", ha declarado.

Por su parte, el presidente da Comisión Europea, Durao Barroso, ha llamado al voto asegurando que estas son las elecciones más importantes desde el 25 de Abril, la revolución que puso fin a la dictadura salazarista. "Es normal que los políticos digan que cada elección es decisiva, pero esta vez es verdad. Estas elecciones son decisivas dada la situación económica e financiera del país, y considero que son las mas importantes desde las primeras que se dieran después del 25 de Abril", ha señalado tras votar en un colegio del centro de Lisboa.

Para el presidente de la República, que ha ejercido su voto en el céntrico barrio de Lapa, en Lisboa, ejercer el voto es más que un derecho, es también un deber, según ha declarado a los medios. "En la situación en la que el país se encuentra, votar no es solo un derecho, es un deber y cada uno debe pensar que su elección del próximo gobierno es una materia demasiado importante para dejar decidir a otros, esto es, cada uno debe pensar que su voto es importante para determinar el rumbo de nuestro país", ha declarado.