El de Sratuss-Kahn ha sido uno de los últimos casos que ha requerido la intervención del Escuadro de Víctimas Especiales. /Ap
INVESTIGACIÓN POLICIAL

Un escruadrón para casos como el de Strauss-Kahn

La Unidad de víctimas especiales de Nueva York está especializado para investigar casos de agresión sexual o asaltos

NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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Una lujosa habitación de hotel en Nueva York. Entra una camarera. El cliente se abalanza sobre ella y la fuerza a complacerle sexualmente. Ella le denuncia. Pocas horas después el agresor da con sus huesos en la comisaría. ¿Se trata del último episodio de “Ley y Orden: Unidad de Víctimas Especiales”, la hiperfamosa serie televisiva estadounidense? Pues no. Es el caso real de Dominique Strauss-Kahn, el caído ex director del Fondo Monetario Internacional, y de su colega egipcio, el ex presidente del Banco de Alejandría, Mahmoud Abdel Salam Omar. Ambos están ahora en manos de una de las unidades más solicitadas de la policía neoyorquina: el Escuadrón para Víctimas Especiales.

“A menudo llevan a cabo un trabajo minucioso y difícil, pero sus resultados son impresionantes”, explica el portavoz policial, Paul J. Browne, ante la súbita notoriedad que el caso DSK ha volcado sobre los 190 agentes del Escuadrón, casi todos hombres. En una ciudad donde se denuncian cada año 6.000 asaltos sexuales, su labor es tan importante que el Comisario de Policía, Raymond Kelly, ha prometido aumentar sus efectivos en un 50%: “Va a ser un desafío, pero estamos decididos a hacerlo”.

Creado hace tres décadas, el Escuadrón está integrado por detectives veteranos pues, como declara uno de sus miembros, Alan Sandomir, “hay muy poca gente que pueda hacer este trabajo”. Para ello reciben un entrenamiento especial: saben cómo recoger muestras de ADN, cómo olfatear si el denunciante miente, cómo interrogar a una víctima traumatizada por el asalto que acaba de sufrir, ya sea un niño o un adulto, y dónde mirar en busca de pruebas incriminatorias. “Si alguien te agarra puede dejar células de su piel u otros rastros que los forenses detectan en tu ropa”, dijo el portavoz Browne al diario New York Times, tras el arresto de Strauss-Khan.

Minucioso examen de la víctima

El minucioso examen de las víctimas es realizado por una enfermera especializada en asaltos sexuales. Estas profesionales están disponibles 24 horas al día en los 18 hospitales neoyorquinos que cuentan con equipos médicos y psicológicos para atender estos casos. “El examen físico suele proporcionar el material que los investigadores y fiscales necesitan para instruir el sumario”, explica Jennifer Markowitz, de la Asociación Nacional de Fiscales de Distrito. Por ello, estas enfermeras están preparadas para evaluar, documentar y preservar las pruebas. Su labor requiere gran sensibilidad: deben escudriñar, de pies a cabeza, todos los rincones corporales de una víctima traumatizada, recoger muestras de tejidos y secreciones, detectar heridas y fotografiarlas para el sumario.

Los análisis forenses se llevan a cabo después en laboratorios policiales, desde la identificación del ADN hasta estudio de otras muestras. Una vez concluidos se suman a las declaraciones recogidas por los agentes del Escuadrón para Víctimas Especiales, para aportarlos a la Fiscalía. “Hemos aumentado las condenas, gracias en parte al Escuadrón”, comenta la veterana Linda A. Fairstein, que se acaba de retirar, tras un cuarto de siglo como fiscal de delitos sexuales de Manhattan. Esta experta, autora de numerosos libros entre los que destaca “Violencia Sexual: la guerra contra la violación”, alaba a los detectives del Escuadrón, que tiene divisiones en los cinco barrios neoyorquinos y ha inspirado la popular serie televisiva de la cadena NBC, ya en su décimo tercera temporada. Desgraciadamente, su diaria labor prueba que la realidad supera a la ficción.