Antonino, el bebé que nació en pleno vuelo Malabo-Madrid, es sujetado por su madre, una mujer guineana de 38 años que reside en Móstoles, en el hospital de La Paz. / Foto: Efe | Vídeo: Atlas
curioso alumbramiento

Nace un niño en un vuelo de Iberia de la ruta Malabo-Madrid

Un bebé de tres kilos ha visto la luz esta madrugada a bordo del avión, en el que viajaban una matrona, una pediatra y un médico de familia que han atendido a la madre en todo momento

MADRID Actualizado: Guardar
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Priscilla Obiang se ha convertido en la quinta mujer en dar a luz en un vuelo de Iberia. El pequeño, que pesa tres kilos y se llamará Antonino, ha venido al mundo esta madrugada a bordo de un avión que cubría el trayecto Malabo-Madrid y en el que viajaban una matrona, una pediatra y un médico de familia que se han ocupado de atender a la madre, apoyados por la tripulación.

“Ha sido un viaje inolvidable, una experiencia única que no se volverá a repetir”, ha relatado la madre desde el hospital madrileño de La Paz donde descansa junto a su bebé. Priscilla, una guineana afincada en Madrid desde hace 15 años y madre de otros dos hijos, de dos y 18 años, embarcó a medianoche junto a su hijo pequeño y una tía. Una vez hubo despegado, la lluvia y las turbulencias se hicieron sentir en el avión y la mujer comenzó a notar las primeras contracciones. "No sentía dolor, sólo tenía necesidad de empujar, así que no avisamos a las azafatas para no dar una falsa alarma", ha explicado.

Pero las contracciones se incrementaron y, una hora y media después de despegar, Priscilla había roto aguas. Cuando las azafatas preguntaron si entre los pasajeros viajaba algún médico, no se lo podían creer: “Había una matrona guineana, una pediatra argentina, un médico boliviano y un cura que dio la bendición al niño y yo pensé "Dios existe"", ha explicado divertida.

Paritorio improvisado

El parto fue tan rápido que Priscilla no tuvo tiempo ni de moverse del asiento: “Me tumbé a lo largo y el copiloto, que acababa de llegar, fue quien sacó al bebé, sin guantes ni nada. Fue todo tan rápido que estuvimos a punto de cortar el cordón con unas tijeras de manicura, pero no fue necesario, al final aparecieron unas tijeras y un guante con el que atamos el cordón”, ha explicado.

El único momento de incertidumbre se vivió por la condición de hipertensa de la madre, que sufrió una subida de tensión: “Me quedé totalmente en blanco, pero el médico me puso cabeza abajo y con las piernas en alto para que estuviera tranquila, un remedio natural porque, claro, allí no había medicinas”, ha explicado Priscilla para añadir enseguida: “Pero he tenido la mejor atención, de hecho cuando ingresé en el hospital no tuvieron que hacerme nada porque ya me habían atendido en el avión”.

En un comunicado, Iberia detalla que el vuelo 3721 partió de la capital guineana a las 00:10 horas y el alumbramiento del niño se produjo en ruta con gran rapidez y sin problemas a las 03:30 horas. Según la compañía, el personal sanitario que viajaba en el Airbus 319, con matrícula EC-KMD, consideró que no era necesario desviar el vuelo y el aparto tomó tierra a las 07:05 horas en el aeropuerto de Barajas, donde una ambulancia y un médico esperaban a la madre y al niño para trasladarlas al hospital.