UPyD, nada que perder y todo por ganar

Unión, Progreso y Democracia medirá hoy la fortaleza del proyecto que echó a andar hace tres años. Se presenta a sus primeras elecciones municipales y autonómicas, y lo hace con el mismo discurso antinacionalista y regeneracionista que desplegó en las generales de 2008, y con el mismo modelo novedoso de hacer campaña, mítines en plena calle e interactuados con preguntas de los asistentes y respuestas del orador.

La formación que lidera Rosa Díez reclama un voto «crítico» para acabar con el bipartidismo e impulsar una reforma de la ley electoral. Unos planteamientos coincidentes con las dos principales demandas del Movimiento 15M, con el que, sin embargo, no ha logrado empatizar. La escasez de medios y el hecho de que sus candidatos sean casi unos desconocidos juegan en contra de sus expectativas electorales.

Y si a ese lastre se suma la dificultad para identificar un mensaje político que dice estar por encima de la dicotomía izquierda derecha el resultado es un cóctel para minorías. UPyD, sin embargo, no tiene nada que perder y todo por ganar. No tiene ningún diputado en los parlamentos autonómicos que se eligen y tampoco tiene concejales. Con este punto de partida, los resultados, sean los que sean, siempre serán positivos. Sus expectativas reales, no obstante, son modestas, aunque el discurso público sea de lo más ambicioso.