Una vida dedicada al golf
Ballesteros se convirtió en un pionero de este deporte y fue el primer gran jugador mediático europeo
SANTANDER Actualizado: GuardarSeveriano Ballesteros Sota nació en Pedreña, el 9 de abril de 1957. La afición por el golf le vino desde muy pequeño, porque buena parte de su familia estaba vinculada a este deporte gracias al campo de golf de la localidad. Su tío, Ramón Sota, fue un destacado jugador en la década de los 60 y sus hermanos Baldomero, Manuel y Vicente –todos mayores que él–, han sido también profesionales de este deporte.
La playa y el campo de golf de Pedreña –a hurtadillas en noches de luna llena–, vieron forjarse a esta leyenda del golf. Con 16 años se hace profesional y participa en el Campeonato de España, clasificándose en vigésima posición. Su primer triunfo es en el Campeonato de España sub-25, en el año 1974.
1976 es el año de su salto definitivo al panorama internacional. Ese año gana la Orden de Mérito europea y termina segundo en el Open Británico, uno de los torneos grandes de la temporada a nivel mundial. Ballesteros incluso lidera la competición durante tres días. Un torneo que se adjudicaría tres años más tarde, con lo que a sus 22 años se convertía en el ganador más joven en el siglo XX en hacerse con el título.
Un año después, en 1980, Ballesteros se enfundaba su primera chaqueta verde como ganador del Másters de Augusta. Era el primer europeo en ganar el título. Sus 23 ‘birdies’ y un ‘eagle’ asombraron a todo el mundo del golf. Repetiría victoria en el año 1983.
En 1984, Ballesteros se corona como el dominador del golf mundial al vencer otra vez en el British Open en la cuna de este deporte, el Royal and Ancient Golf Club of St. Andrews , en Escocia. Su último golpe, con el que consiguió un ‘birdie’, es uno de los momentos señalados en la historia del golf.
Su dominio en la década de los 80 lo certificó cuatro años más tarde, en 1988. En el campo donde logró su primer Open Británico, el Royal Lytham & St. Annes, en Inglaterra, se hizo con su tercer y último ‘British’. Además de sus victorias en cinco ‘majors’, Ballesteros también se adjudicó el Mundial Match Play en los años 1981, 1982, 1984, 1985 y 1990.
Revitalizador de la Ryder Cup
La importancia de Ballesteros en el mundo del golf no solo se circunscribió a los torneos individuales, ya que se le puede catalogar como el revitalizador de una competición como la Ryder Cup. En 1983, los europeos con Seve en sus filas plantaron cara al equipo estadounidense. Los títulos llegarían en las dos ediciones siguientes, 1985 y 1987. Además, una de las obsesiones del jugador cántabro fue traer esta prestigiosa competición a España. Algo que logró en 1997. En el Valderrama Golf Club de Sotogrande (Cádiz) y con Ballesteros de capitán, los europeos se impusieron a los norteamericanos por 14,5 a 13,5. Muchos aficionados recuerdan la edición de ese año como ‘la Ryder de Seve’.
Aunque los títulos en torneos siguieron llegando en la década de los 90, Ballesteros no lograría vencer más en ninguno de los grandes torneos mundiales ( el Open Británico, la PGA estadounidense, el US Open y el Másters de Augusta). Sus apariciones se fueron haciendo cada vez más espaciadas y ya en el nuevo siglo, sus problemas de espalda hacían que en muchas competiciones no pasara el corte. El 16 de julio de 2007 anunciaba su retirada del golf. “Se trata de la decisión más difícil de mi vida, pero ya no tengo las ganas ni el espíritu de sacrificio de antes”, señalaba el jugador cántabro en el día de su adiós al mundo del golf. El adiós de una leyenda.