Baptista eclipsa al Racing
Un gran disparo del brasileño y un fallo de Toño sirven al Málaga la victoria a domicilio
SANTANDER Actualizado: GuardarEl Málaga, con goles de Baptista y Seba, logró una victoria que aumenta sus opciones de permanencia, al tiempo que complica la situación de un Racing que dio una pobre impresión aunque tras acortar distancias dispuso de alguna ocasión para empatar en la recta final del partido.
El partido comenzó una clara ocasión del Racing en un contragolpe iniciado por Giovani, que centró a Munitis para que éste enviara a Rosenberg, quien tras driblar a Willy Caballero se quedó sin ángulo para marcar. Antes del minuto 10, el Racing dispuso de dos nuevas contras, a pies de Rosenberg y Giovani, la mejor fue la del mexicano, cuyo disparo fue repelido con apuros por Caballero.
El Málaga fue sacudiéndose el dominio del Racing y empezó a crear peligro en los balones que colgaba al área en busca de Baptista y Rondón. En apenas dos minutos, tras sendos fallos de la defensa cántabra, el venezolano pudo marcar primero con un remate de cabeza que se estrelló en el larguero y, a continuación, al quedarse solo ante Toño, para disparar desviado.
Después de una gran ocasión de Giovani, tras pared con Rosenberg, se adelantó el Málaga con un gran gol de Baptista, que sorprendió a Toño con un disparo desde 30 metros que se coló por la escuadra. Dos minutos más tarde Baptista centró de chilena y Seba disparó a bocajarro a Toño que rechazó en corto para que el propio Seba marcara el segundo gol para el Málaga.
Tras el descanso Manuel Pellegrini sentó a Rondón para dar entrada a Camacho, con el objetivo de reforzar el centro del campo, con lo que el Racing se quedó sin ideas para superar el repliegue del Málaga.
Ante un Málaga con las líneas muy juntas que no perdía el sitio, el Racing se veía incapaz de dar tres pases seguidos, hasta que entró en el campo Luque, por un agotado Munitis. El jugador del filial metió al equipo en el partido al recuperar un balón en el centro del campo e internarse para dar un pase medido a Rosenberg, que esta vez no desperdició y acortó distancias ajustando su disparo a la base del poste.
A partir de ahí, mientras el Málaga trataba de dormir el partido, el Racing lo intentó con más corazón que cabeza, pero pudo empatar con el tiempo cumplido en una jugada embarullada que no encontró rematador.