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Se pierde el rastro de Troitiño
Las Fuerzas de Seguridad no han podido localizar al etarra tras establecer dispositivos de vigilancia en un despacho de abogados en Hendaya y en su domicilio de Amorebieta
MADRID Actualizado: GuardarEfectivos policiales de España y Francia trabajan para localizar al antiguo miembro del 'comando Madrid' Antonio Troitiño Arranz para cumplir la orden de vuelta a prisión dictada por la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional que rectificó la puesta en libertad que había acordado la semana pasada. La investigación de la Policía sobre el paradero del etarra señala que podría encontrarse en territorio francés por lo que el tribunal emitió una orden de detención europea.
La decisión de rectificar la puesta en libertad fue adoptada a última hora de la noche del martes por la Audiencia Nacional que ordenó a las fuerzas de seguridad el arresto del etarra. Las primeras pesquisas se centraron en el domicilio de San Sebastián en el que Troitiño estaba censado, una vivienda del número 113 de la calle José Elósegui, pero de inmediato se comprobó que el exrecluso no se encontraba en ese lugar.
La Policía y la Guardia Civil activaron diferentes fuentes para obtener información sobre el fugitivo y una de ellas proporcionó una pista que situaba al etarra en territorio francés, aunque sin localizar el lugar preciso donde podía ocultarse. La Audiencia Nacional emitió entonces una orden internacional de arresto, pero esta mañana tuvo que hacer algunos cambios en el contenido de la orden al encontrarse con objeciones de de la autoridad judicial francesa.
El vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba confirmó que había habido "algún defecto" en la euroorden, pero que ello "no había impedido ninguna detención". "Ha habido algún cambio para completarla, de acuerdo con la magistratura francesa, pero eso no ha tenido que ver nada con la operación para capturarlo", precisó.
Pista falsa
Durante todo el día de hoy se difundió que Troitiño podría estar oculto en casa de un abogado de Hendaya, pero algunas fuentes policiales indicaron que no existía confirmación de este extremo y que el miembro de ETA no había sido visto. Los servicios policiales galos fueron movilizados también para participar en la búsqueda del fugitivo que, en caso de ser capturado, deberá volver a prisión durante otros seis años, hasta 2017, año en el que quedaría definitivamente en libertad al cumplir los treinta años de pena efectiva que le corresponden tras la aplicación de la 'doctrina Parot'.
La Sección Tercera, que había decidido excarcelarlo de forma anticipada, corrigió su decisión inicial tras conocer una resolución del Tribunal Supremo que establecía una fórmula para computar el tiempo de condena que hacía compatible la aplicación de los periodos de prisión preventiva en diferentes causas, tal y como exige el Constitucional, con la "doctrina Parot". Aunque el pleno de la Sala de lo Penal iba a reunirse el lunes próximo para estudiar el recurso presentado por la fiscalía, la sección se adelantó ante el riesgo de que se produjera la fuga del recluso.
Troitiño quedó en libertad el pasado miércoles, día 13, y se trasladó de Huelva, donde cumplía condena, hasta San Sebastián. Tras su liberación se sabe que participó en una cena de homenaje que le hicieron en el barrio donostiarra de Intxaurrondo. Una fotografía del etarra recibiendo un ramo de flores a su llegada a Intxaurrondo es la última imagen que se tiene del miembro de ETA.
El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, eludió confirmar o desmentir cualquier información sobre las investigaciones en marcha. Al mismo tiempo replicó a los que han criticado que Antonio Troitiño no estuviera sometido a vigilancia tras su puesta en libertad. Indicó que el antiguo miembro del "comando Madrid" no podía haber sido sometido a vigilancia porque había sido puesto en libertad por cumplimiento de condena y era "un hombre libre con todos sus derechos intactos, nos guste más o nos guste menos". "Cuando un ciudadano tiene sus derechos intactos y no es objeto de una investigación judicial o policial no puede ser vigilado ni controlado", indicó.