Planchuelo insiste en que el Gobierno de Felipe González «autorizó» en 1983 el secuestro de Segundo Marey
El ex jefe superior de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo está acusado de ordenar dos atentados en 1986 contra dos bares en el sur de Francia
MADRID Actualizado: GuardarEl ex jefe de la Brigada de Información de Bilbao Miguel Angel Planchuelo ha asegurado en la Audiencia Nacional que el Gobierno autorizó la ejecución del secuestro en 1983 de Segundo Marey, acción por la que fue condenado en 1998 por el Tribunal Supremo a nueve años y seis meses de cárcel. Planchuelo, que se enfrenta a una petición de 114 años de prisión planteada por la acusación Acción Popular contra los GAL por ordenar dos ataques cometidos en 1986, ha indicado que el secuestro de Marey fue la única acción de los grupos en la que participó y ha negado cualquier relación con las acciones contra los bares 'Batxoki' y 'Consolarion' de Francia, que provocaron varios heridos y por las que se le juzga ahora.
El acusado ha justificado su participación en el secuestro "debido a las circunstancias que se estaban produciendo en el País Vasco". "Era un caos, un muerto hoy y otro mañana, el Gobierno autorizó que se podía hacer un secuestro", ha dicho ante un tribunal de la Sección Tercera que le juzga por la comisión de un delito de pertenencia a banda armada y seis de asesinato en grado de tentativa. El objetivo de esa acción, ha precisado, era "salvar la vida" del capitán de Farmacia Alberto Martín Barrios, secuestrado y asesinado por ETA en 1983.
Sin acusación fiscal
Planchuelo, que se ha negado a contestar a las preguntas de la acusación particular ejercida por la Acción Popular contra los GAL pero sí ha contestado al fiscal, Pedro Rubira, ha negado su implicación con los hechos de los que se le acusa y ha dicho que se enteró de los atentados en Francia "a través de la prensa". El Ministerio Público no considera a Planchuelo responsable de los delitos de los que le acusa la Acción Popular.
Además, ha negado conocer a tres mercenarios portugueses con los que presuntamente contactaron sus subordinados José Amedo y Michel Dominguez para cometer los dos atentados. El expolicía ha asegurado que nunca empleó para sus desplazamientos al extranjero u otros asuntos "dinero procedente de los fondos reservados". "Se viajaba con dietas", ha dicho y ha explicado que él se limitaba a firmar una declaración jurada de los días que había estado en el extranjero.
Planchuelo sí ha reconocido que tanto Amedo como Dominguez realizaron un viaje a Portugal para -ha dicho- "entrevistarse con un informador que le iba a hablar de una venta de armas a ETA". "Resultó un fiasco, no dió resultado", ha dicho. También ha admitido que Amedo le dijo que "había recibido dinero para pagar a los mercenarios" aunque ha especificado que él no fue el que entregó al ex policía la cantidad económica.
La acusación popular considera que los dos expolicías contactaron con los mercenarios portugueses Paolo Figueiredo Fontes, Rogelio Fernando Carvalho da Silva y Jorge Ferreira Cisneros Ferreira para cometer los dos atentados.
Amedo acusa a Felipe González
En calidad de testigo, Amedo ha asegurado que "jamás un mando policial habría ordenado atentados" y ha sostenido que la decisión de crear los GAL partió del expresidente Felipe González, y que contó para ello "con la anuencia" de cargos políticos del PSOE como Ramón Jáuregui y Txiki Benegas. El expolicía también ha señalado al ex ministro del Interior José Barrionuevo y al exsecretario de Estado de Seguridad Julián Sancristóbal como creadores de los GAL, y ha afirmado que contaron con el consentimiento del ex secretario general de los socialistas vizcaínos Ricardo García Damborenea.
Amedo también ha afirmado que si el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que instruyó los sumarios de los GAL, hubiera sido nombrado ministro jamás se habría investigado la "guerra sucia" contra ETA y ha añadido que fue presionado por el magistrado para declarar con la amenaza de que "si no colaborábamos nos metía en la cárcel a nosotros y a nuestras mujeres".
Amedo y el también expolicía Michel Domínguez fueron condenados en 1991 a 108 años de prisión cada uno por reclutar a los mercenarios portugueses que ejecutaron los atentados en los bares 'Batzoki' de Bayona y 'Consolation' de San Juan de Luz, el 8 y 13 de febrero de 1986, respectivamente.