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Djokovic reafirma su gran estado y vence a Nadal

El serbio logró su segundo Masters 1.000 de la temporada en un partido agónico (4-6, 6-3 y 7-6)

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Novak Djokovic tiene tomada la medida a Rafa Nadal. Si hace 15 días el serbio conseguía vencer en Indian Wells tras perder el primer set, en esta ocasión no quiso ser menos. Sin tanta facilidad como en su último duelo, pero demostrando su espectacular transformación que le han convertido en un tenista invencible en el circuito, ‘Nole’ conquistó el Masters 1.000 de Miami, segundo de la temporada, después de una victoria dramática en tres horas y 21 minutos por 4-6, 6-3 y 7-6(4). De esta forma, cierra un inicio de 2011 impoluto en el que ha vencido en Australia, Indian Wells y en Cayo Vizacaino.

En esta ocasión, el saque de Nadal no fue la clave de la derrota del mallorquín. Esta vez, ambos tenistas llevaron el partido a ese momento que suspiraban los espectadores del Crandon Park: la muerte súbita del tercer set. Djokovic se llevó el torneo de la misma forma que nos tiene acostumbrados Rafa. El serbio conquistó el duelo a lo heroico, con ambos jugadores extenuados físicamente, totalmente exprimidos. Fue en ese momento, en el ‘tie break’ de la tercera manga, en el que definió el partido, en el que ‘Nole’ sacó lo mejor de sí mismo y doblegó a Nadal en un partidazo agónico.

La final no comenzó del todo bien para el español. Sin apenas entrar en juego, con puntos muy cortos, Rafa no estuvo cómodo en la pista en estos primeros compases. Sin embargo, pronto se hizo con el control del partido. En el tercer juego, Nadal supo aprovechar su segunda bola de ‘break’,y con un golpe marca de la casa, un ‘passing shot’ de revés paralelo, se puso 2-1 a su favor. En este segundo juego al resto, el de Manacor consiguió lo que nadie antes había hecho en Miami: romper el servicio de Djokovic.

El serbio buscaba soluciones. Nadal encontraba juegos, no sin problemas. Nada más romper el servicio de ‘Nole’, este dispuso de un jugoso 15-40. La segunda bola de ‘break’, salvada con uno de los mejores puntos del torneo en el que ambos tenistas sacaron lo mejor de sí mismos desde el fondo de la pista, dio paso a un nuevo punto de rotura que salvó el balear. Sin embargo, la primera ventaja que tuvo el mallorquín, la primera oportunidad de afianzar la rotura y confirmar su supremacía en el primer parcial, la aprovechó. Su efectividad en el primer parcial no quedó aquí. Los errores no forzados del cabeza de serie número dos, en su intento de jugarle al revés y cambiarle rápidamente a la derecha, fueron un lastre demasiado grande. Y Rafa lo aprovechó. Volvió a romper el saque y se colocó 5-1, previo paso por la cuarta bola de rotura desaprovechada por Djokovic.

Con 5-2 en contra, y al resto, ‘Nole’ le puso algo más de realismo al marcador, visto lo visto en el cemento de Miami. Esta vez a la primera oportunidad de rotura, el mejor tenista en lo que va de temporada redujo distancias y apretó el marcador hasta el 5-4. En ese momento, en ese juego, a pesar de las dudas mostradas al comienzo del juego, apareció el saque de Nadal –dos buenos primeros- y un error no forzado del serbio que solventaron la papeleta.

El segundo set, calcado al de Indian Wells

El guión establecido en el final del primer set continuó en el segundo. Con golpes muy cortos, sin tener la iniciativa del punto, dominado por Djokovic, y sin conectar buenos primeros servicios, el manacorense cedió su primer ‘break’ del parcial. Mientras el número dos tiraba la raqueta al suelo, y no aprovechaba una bola de rotura, el balear le concedía el tercer juego. Sin la solidez de rondas anteriores, el cinco veces campeón de Roland Garros ganó su primer juego en la segunda manga en su segundo saque. A pesar de que el manacorense volvió a ganar, con muchos apuros, su saque, las semejanzas con la final de Indian Wells siguieron acrecentándose. Con más errores de lo normal, con muchos altibajos y muy alejado de la pista, el segundo parcial para Nadal siguió según lo esperado. Cada uno mantuvo su saque y calcaron el resultado de hace dos semanas: 6-3.

En ese momento, cuando más lo necesitaba, la fortaleza del español reapareció. Pese a no contar con su mejor juego, y seguir muy irregular, el balear consiguió lo que necesitaba: ganar sus dos primeros saques. Tras pasar muchos apuros, con un gran esfuerzo mental y su antivibrador volando por la pista, el número uno del mundo se recompuso y comenzó a jugar mejor.

A partir de ese instante, el duelo comenzó a transcurrir en ese punto en el que los pequeños detalles lo deciden. En el cuarto y quinto juego se repitió la misma partitura. Con 0-30, ambos tenistas supieron dejar de lado los nervios y cerrar su servicio. Hasta los últimos compases del set, poco varió el partido. El número uno y dos del mundo demostraron su poderío al saque y lograron solventarlo. Era un espectáculo igualadísimo. Y se decidió en el ‘tie break’.

Nadal no empezó bien, con un ‘mini-break’ en contra. Pese a recuperarse de ese error inicial, y ganar sus dos puntos al resto, una doble falta inesperada colocó a Djokovic con un 3-2 que le dio alas. Dos puntos con su saque y una derecha ganadora dejaban en bandeja el tercer set para ‘Nole’. Y no lo desaprovechó. En su tercer punto de partido, y gracias a un buen saque abierto y a una derecha ganadora, el serbio, en un estado de forma inmejorable, cerró el partido que le confirma como el mejor tenista del momento.