Después del test de estrés irlandés, relax
El Ibex sube un 1,45% al cierre de la sesión y recupera los 10.700 puntos
MADRID Actualizado: GuardarUno de los principales riesgos con los que se había topado el mercado en las últimas sesiones era la posibilidad de que los bonistas, sobre todo bancos, tuvieran que asumir una quita en sus inversiones en bonos irlandeses. Pues parece que los test de estrés a los que se ha sometido la banca celta y la estrategia del Gobierno, que prevé una recapitalización de 24.000 millones de euros y un rediseño del sector hasta que queden sólo dos grandes entidades, ha convencido a los inversores de que sus peores sueños no se harán realidad.
Así, la Bolsa irlandesa se disparaba más de dos puntos porcentuales, con Bank of Ireland en cabeza subiendo casi un 40%, aunque otra entidad, Irish Life caía casi un 60%. Pero incluso más destacable fue el buen comportamiento de los bancos británicos. No en vano, son sus principales acreedores. Lloyds, Barclays y Royal Bank of Scotland se colocaron entre los diez valores más rentables del Ftse 100 británico ayer. En los mercados pasó prácticamente desapercibido que Standard & Poor's rebajara el rating de Irlanda hasta BBB+, aunque la eliminó de su lista de países a vigilar.
"La perspectiva estable refleja credibilidad en las pruebas de solvencia", titulaba su nota la agencia de rating. De hecho, el interés de la deuda a diez años cayó por debajo del 10%. Para Fitch, Irlanda ya era BBB+, ayer puso al país en perspectiva negativa y, tres horas más tarde, rebajaba la nota de Portugal hasta BBB-, nada menos que tres escalones. Esta agencia de calificación crediticia mantiene la calificación de la deuda lusa bajo vigilancia negativa, lo que implica que puede rebajarla hasta el nivel de bono basura.
El buen comportamiento de la banca británica no fue una excepción. En el Eurostoxx 50, también hubo varios bancos entre los líderes en rentabilidad, como BNP Paribas, Crédit Agricole o Deutsche Bank. Y, en el Ibex, Bankinter subió un 3,10%, después de anunciar que ha cerrado con amplia sobredemanda la Serie I de bonos subordinados convertibles en acciones. A continuación se colocó el Santander, que ganó un 2,66%, BBVA se apuntó un 2,45% y Mapfre, un 2,07%. Algo más rezagado se quedó el Popular, que subió un 1,45%, y, sobre todo, el Sabadell, que subió un 0,45%. A los bancos sólo les ganó BME, que se disparó un 5,87%, después de que Nasdaq presentara una contraoferta por NYSE, sobre la que ya había manifestado intención de compra Deutsche Bank. Con la contribución del sector financiero en pleno, además de la de Telefónica y Repsol, que se apuntaron un 1,61% y un 1,51%, respectivamente, el selectivo lo tuvo fácil para escalar un 1,45% y dar un último cambio en los 10.729,90 puntos, levemente por encima de cómo comenzaba la semana.
En negativo únicamente cerraron dos valores del Ibex 35: IAG, en cuya primera sesión en el Ibex, cerró la sesión con un retroceso del 0,62%, mientras que Abengoa perdió un 0,28%. Pero el mejor índice de la sesión fue el Dax alemán, que subió un 1,97%, seguido por el Ftse 100 británico, mientras que el Cac 40 francés avanzó un 1,64%. Incluso el PSI-20 de Lisboa cerró la sesión con una revalorización de más de un punto porcentual. Buena acogida, al menos en Bolsa, de su emisión de deuda con vencimiento en 2012 anunciada por sorpresa, que se colocó con menos coste para el Estado, pero con una demanda muy inferior a la de la anterior subasta de ese tipo. El interés del bono luso a diez años superó el nivel del 8,5%. En España, el interés del bono a diez años subía hasta el 5,31%, dos décimas por encima del nivel de cierre de la sesión anterior, pero la prima de riesgo de la deuda española se mantenía en el 1,94%, porque también el interés del bono alemán se incrementaba.
El euro sigue al alza
En el mercado de divisas, el euro volvió a superar el nivel de 1,42 unidades, ajeno a la crisis de la deuda europea. Algo que pudo aupar al euro y, por tanto, debilitar al dólar, fue el discurso del presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, quien se mostró muy cauto sobre la situación económica estadounidense, avisando de los peligros que pueden derivarse de una excesiva complacencia con los datos económicos. "Incluso si la economía es capaz de crear 300.000 puestos de trabajo mensuales, el mercado laboral todavía estará muy débil a finales de 2012", comentó. Por tanto, le sorprendería que la Fed no llevara a término el programa de compra de bonos por 600.000 millones de dólares. Por ello, enfrió un poco el entusiasmo suscitado por el que, en definitiva, era un buen dato de paro ayer, pero alejaba la posibilidad de un endurecimiento monetario en Estados Unidos.
Durante el mes de marzo, se crearon 216.000 empleos no agrícolas, más de los 190.000 que esperaban los analistas, con lo que la tasa de paro cayó una décima, hasta el 8,8%. José Luis Martínez Campuzano, de Citi, apunta: "Muchos no esperábamos ver estas cifras hasta el tercer trimestre, pero todo va muy rápido". En los últimos cuatro meses, el paro ha caído un 1% en Estados Unidos, se trata del mayor retroceso desde el año 1984. Bill Gross, jefe del influyente fondo Pimco, aseguraba que esa mejora del mercado laboral americano mucho tenía que agradecerle a la política expansiva de la Reserva Federal. Otro dato positivo en Estados Unidos: el índice de actividad manufacturera se desaceleró menos de lo previsto.
EEUU impulsa las bolsas europeas
La batería de buenas referencias en EEUU provocó que el dólar se apreciara con respecto al yen en su ya mayor rally alcista desde el año 2005. Una buena noticia que debería cotizar al alza en el mercado japonés, netamente exportador. En general, los inversores parecen tener menos aversión al riesgo: por un lado, venden bonos alemanes y también yenes. Por otro, el oro caía más de un punto porcentual. Y el crudo subía. Los analistas consideraban que por la fortaleza de los datos macro en Estados Unidos. El barril de Brent, de referencia en Europa, se cambia por 117 dólares. En Estados Unidos, el barril de West Texas cotizaba en 107, su nivel más alto desde septiembre de 2008. La apertura en positivo de la Bolsa americana sirvió de impulso para los índices del Viejo Continente. En el caso del Ibex, se vio un fenómeno curioso: el indicador, a las cinco y media de la tarde, durante sólo un minuto intentó alcanzar los 10.800 puntos, pero aflojó.
En Europa también se habían publicado datos interesantes, como el índice de gestores de compras de la zona euro que, contra todo pronóstico cayó en marzo de los 57,7 hasta los 57,5 puntos. A este fenómeno contribuyeron sobre todo Italia y Francia, dado que Alemania se mantuvo estable. Y, mientras, la tasa de paro en la zona euro se mantuvo en el 9,9% en febrero.