Albert Soler, un deportista al frente del CSD
Exjugador de waterpolo y participante habitual en maratones populares toma desde hoy el relevo de Jaime Lissavetzky
MADRID Actualizado: GuardarExjugador de waterpolo y participante habitual en maratones populares, Albert Soler Sicilia toma desde hoy el relevo de Jaime Lissavetzky al frente del Consejo Superior de Deportes (CSD), donde los últimos tres años ha ocupado la dirección general de Deportes. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por el INEF de Barcelona y Máster en Gestión Pública, Soler es funcionario de carrera del Ayuntamiento barcelonés, donde dejó la gerencia de Educación, Cultura y Bienestar cuando Jaime Lissavetzky le planteó formar parte de su equipo.
Fue al comienzo de la segunda legislatura del gobierno de Zapatero, en abril de 2008, tras la ratificación como presidente del CSD de Lissavetzky, quien le convirtió en su tercer director general de Deportes. Rafael Blanco y Manuel Fonseca le precedieron en un cargo, que conlleva además la presidencia de la subcomisión de Salud y Dopaje y la de la Comisión Antiviolencia.
Nacido el 27 de febrero de 1966 en Barcelona, el nuevo secretario de Estado fue director de Deportes de su ciudad natal (1999-2005), director-gerente del Instituto Barcelona Esports del ayuntamiento barcelonés (2005-2007) y director del Plan Estratégico del Deporte del consistorio antes de incorporarse a la gerencia del sector de Cultura, Educación y Bienestar del mismo.
Desde hoy es el décimo presidente del CSD, cargo con rango de secretario de Estado, y el tercer catalán que ocupa la presidencia del CSD después de Romá Cuyás y Santiago Fisas. Padre de dos hijos y "culé" confeso, Albert Soler trasladó, al incorporarse al CSD, su residencia a Madrid, una ciudad que le "encantaba", aunque al principio le costó no perderse, sobre todo cuando se alejaba del edificio de Martín Fierro para entrenar, como intenta hacer a diario.