Cadena humana para rescatar a los más débiles
La alerta de tsunami sorprende al reportero metido en un taxi en las calles de Sendai
MADRID Actualizado: GuardarLa alerta de tsunami sorprende al reportero metido en un taxi en las calles de Sendai. Hay que abandonar el vehículo y buscar a toda prisa un lugar elevado. Unos vecinos ofrecen su piso a quienes están en peligro. Los más mayores necesitan ayuda, porque el nivel del agua asciende más rápido que ellos por las escaleras. Una vez seguros, el reportero ve cómo la corriente se lleva el taxi en el que viajaba unos minutos antes.
Pero a la vista hay asuntos más urgentes. Un padre que sostiene a sus dos hijos encaramado a un coche. Y un hombre y una mujer, aferrados a las ramas de un árbol. Utilizando una manguera, rescatan primero a la joven, que apenas consigue articular palabra. "Pensé que iba a morir" dice aterida por el frío y el miedo. Con el mismo procedimiento, el hombre también alcanza la terraza. Pero el salvamento del padre y los hijos va a ser más complicado. Hay que darse prisa antes de que se ponga el sol, porque no hay luz eléctrica en la ciudad. Al fin, una cadena humana acabará llevando a cubierto a los pequeños y a su agradecido progenitor. "Estoy feliz al ver que están a salvo". A salvo de la ola que afuera ha seguido dejando su rastro de destrucción.