El Madrid tritura al Málaga
El choque demostró por qué hay 41 puntos de diferencia entre el segundo y el penúltimo de la Liga
MADRID Actualizado: GuardarLos 41 puntos de abismal diferencia que marca la clasificación entre el segundo y el penúltimo de la Liga se reflejaron sobre el césped del Bernabéu, donde hay que hablar. El Madrid trituró a un Málaga al que todo le salió mal. Incluso acabó con nueve porque Gaspar fue expulsado y el chaval Cala se lesionó, y parece que de gravedad, nada más salir. Sería tremendamente injusto escenificar tan humillante resultado como una histórica goleada de Mourinho a Pellegrini, quien fue a saludarle de forma elegante antes de arrancar el partido. La imagen más esperada de una noche en la que el luso terminaría disculpándose ante los malagueños que se sintieron ofendidos o despreciados.
El duelo, que devuelve al Madrid a siete puntos del Barça y mantiene al Málaga a tres de la permanencia, dejó un doblete de Benzema, al que sin duda motiva la sombra de Adebayor, un 'hat trick' de Cristiano y su retirada del campo nada más marcar el séptimo de su equipo. Sintió una molestia, pidió el cambio y, aunque ya estaban realizados los tres, se marchó para no arriesgar y evitar males mayores. Entonces, el rival ya deambulaba con nueve.
Es la segunda mayor goleada de la Liga, tras el 0-8 del Barça al Almería. Los de 'Mou' siguen imponentes en casa. Ni una concesión a la galería de Mourinho en el planteamiento.
Faltaba Khedira y enfrente estaba el Málaga, al que minimizó en la previa, pero nada de apostar por Granero y mucho menos dejar a Xabi Alonso como único medio centro y atreverse con dos arietes. Mantuvo a Lass como pivote, o más bien pegote, ya que el francés aportó más bien poco, se llevó una tarjeta pronto y rozó la segunda. El luso dejó al 'alabado' Arbeloa en el banquillo por segundo partido consecutivo, relegó a Kaká al banquillo y mantuvo a Benzema.
Buen Benzema
El choque comenzó raro, ya que el Madrid no salió tan en tromba como en otros partidos. Le puso una velocidad menos al juego, algo más de pausa, y un poco más de toque. Y el Málaga, aunque se presentó sin varios de sus titulares, arrancó con la sensación de que quería disputarle el balón y el dominio a su adversario. Se plantaron bien los de Pellegrini pero su osadía apenas les duró media hora. Murieron presos de sus errores en acciones muy puntuales. Los de 'Mou' abrieron la goleada en una acción a balón parado.
Xabi Alonso la tocó con rosca, Manu Torres no supo aguantar la línea, habilitó a Benzema y el francés mostró su calidad en el remate. Un ligero escorzo y un toque suave con el exterior de su pie derecho dejaron a Willy Caballero con el molde. Y cuando los andaluces trataban de levantarse, les destrozó el segundo. Sacaron un córner, despejó Casillas de puños, hubo alguna duda, un error grave de Gaspar que permitió a Di María plantarse solo hasta la cocina.
El partido ya era un monólogo del Madrid, que hacía lo que quería con su rival sin necesidad de desgastarse. Trenzó una gran jugada en la acción del tercer gol, ya en el descuento del primer acto. Di María se la puso a Marcelo y el brasileño agarró un disparo extraordinario a bote pronto. Los blancos no necesitan hacer un fútbol primoroso para destrozarte al menor descuido.
Como con Mourinho no cabe relajarse y Cristiano necesitaba acabar con una sequía goleadora de tres partidos, el Madrid jugó con ambición, rapidez y profundidad también en la reanudación. El luso se marcó una jugada extraordinaria, con potencia, elegancia, velocidad, desborde y remate, aunque Caballero evitó el gol con una mano soberbia. En la siguiente no hubo perdón. Un buen control y un toque preciso. Apenas lo celebró.
'Mou' ya empezó a pensar en Santander. Dio minutos de descanso a jugadores básicos como Xabi Alonso, Di María y Özil, hizo un guiño a la afición y a la opinión pública al regalar minutos a Canales y ensayó con Adebayor y Benzema como pareja de ataque. Una buena noticia para el francés, ya que así el togolés fija a la zaga y él goza disfruta de más espacios. Karim firmó la manita con un gran cabezazo, y Cristiano el set en blanco tras el penalti y la expulsión de Gaspar porque golpeó el balón con la mano y ya tenía una amarilla. Noche calamitosa del lateral. Llegó una buena acción de Canales, al que se le ve más musculado, el remate del portugués y su retirada. No podrá jugar todos los minutos de la Liga pero nadie le sustituyó.