revueltas en el mundo árabe

El primer ministro de Túnez anuncia su dimisión

La renuncia se produce después de que cerca de 50.000 manifestantes expresaran anoche su rechazo a la continuación del Gobierno interino, al que acusan de ser una extensión del régimen de Ben Alí

TÚNEZ Actualizado: Guardar
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La dimisión presentada por el primer ministro de Túnez, Mohamed Ghanuchi, y su relevo por el recién nombrado Beyi Said Essebsi, sume de nuevo al país en la inestabilidad cuando comenzaba a encarar una difícil transición tras la revolución que derribó al presidente Zine El Abidín Ben Alí. Tras comunicar Ghanuchi su dimisión, el presidente interino de Túnez, Fuad Mebaza, ha designado como jefe del Ejecutivo a Essebsi, antiguo decano del Colegio de Abogados de Túnez y que ya había ocupado cargos en gobiernos anteriores, ha informado la televisión nacional tunecina. Sin embargo, el portavoz del principal sindicato tunecino, la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT), ha manifestado que esta fuerza sindical no reconocía a Essebsi, dado que el presidente interino del país había decidido su nombramiento de manera unilateral y sin contar con el resto de las fuerzas políticas y sociales del país.

Ghanuchi ha anunciado su dimisión en una rueda de prensa en el Palacio de Cartago, sede de la Presidencia de la República, y al mismo tiempo que en la capital tunecina la Policía y la Guardia Nacional libraban por segundo día consecutivo duros enfrentamientos con grupos de manifestantes que exigían su salida como jefe del Ejecutivo. De acuerdo con el balance oficial difundido hoy por el ministerio tunecino del Interior, cinco personas murieron en los enfrentamientos del sábado, aunque fuentes de la oposición han asegurado que otro manifestante había fallecido en los choques registrados hoy.

Decisión meditada

"He decidido dimitir de mi cargo de primer ministro, una decisión adoptada con la conciencia tranquila y necesaria para el bien de Túnez", ha afirmado Ghanuchi, cuya permanencia al frente del Ejecutivo ha sido fuertemente contestada en el país en las últimas semanas. El jefe del Gobierno ha aseverado que "no se trata de una huida" de su responsabilidad ya que ésta reside en "abrir la vía a otro primer ministro por el bien de Túnez, de su futuro y su revolución". Asimismo, ha explicado que había meditado su decisión durante una semana y ha asegurado no estar dispuesto a adoptar actitudes que "puedan originar pérdidas de vidas humanas".

El primer ministro dimisionario ha acusado a "grupos en la sombra", sin nombrarlos, de tratar de "debilitar el Gobierno y hacer fracasar la revolución". Esos grupos, ha dicho, son "una minoría, ya que la mayoría permanece silenciosa o sólo se expresa a través de Facebook", en referencia a la red social de internet. También se ha preguntado por las razones que llevan a esos grupos a actuar como si "la caída del Gobierno fuese el principal objetivo de la revolución".

Ghanuchi ha afirmado que aceptó continuar en el cargo tras la huida del país del presidente depuesto, Zine el Abidine Ben Alí, "para preservar la vida de los tunecinos y evitar un baño de sangre" y considera que Túnez necesita aún tiempo para concretar el objetivo de la democracia. Además, ha señalado que el presidente interino, Fuad Mebaza, deberá anunciar la próxima semana la agenda y el calendario de las elecciones previstas como máximo a mediados de julio.

Mohamed Ghanuchi continuó al frente del Gobierno tunecino tras la huida del país el pasado 14 de enero de Ben Alí, con quien había estado cerca de diez años en el cargo.