en Christchurch

El Gobierno neozelandés rebaja a 71 las víctimas del terremoto

Los equipos de rescate continúan buscando supervivientes entre los escombros por segunda noche consecutiva

CHRISTCHURCH Actualizado: Guardar
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El Gobierno neozelandés ha rebajado a 71 fallecidos el balance de víctimas por el terremoto de 6,3 grados en la escala Richter registrado el martes en la localidad de Christchurch, en el sur del país, aunque ha advertido de que la cifra de muertos podría aumentar en los próximos días.

El primer ministro neozelandés, John Key, ha confirmado la nueva cifra, tras haber informado previamente de que el seísmo había causado 75 víctimas mortales. Los equipos de rescate continúan buscando más supervivientes entre los escombros por segunda noche consecutiva. "Tenemos que prepararnos porque el balance oficial de 71 (fallecidos) aumentará hoy y mañana", ha dicho el primer ministro neozelandés, en declaraciones a Televisión 3.

"Tenemos en morgues en la ciudad 71 personas confirmadas como muertas, somos conscientes de que hay otros cuerpos pero no tenemos una cifra", ha explicado, por su parte, el ministro de Defensa Civil, John Carter, en declaraciones a la prensa. Carter ha resaltado que las informaciones que señalan que habría hasta 300 personas desaparecidas son especulaciones porque todavía no se ha contabilizado cuántas no han sido encontradas. Además, ha informado de que unas 2.500 personas resultaron heridas, de las 164 están en estado grave.

Peligro de nuevos derrumbes

La Policía ha señalado que todavía tiene esperanza de encontrar más supervivientes en los edificios derribados por el temblor. "Los expertos me dicen que hay bolsas en varios de los edificios (derribados) que albergan personas que no han sido aplastadas. No hay razón para que no saquemos a esa gente de allí", ha manifestado el oficial Russell Gibson. El responsable policial ha dicho que no hay mucha esperanza de encontrar supervivientes en el edificio que albergaba una televisión local y una escuela de inglés, que quedó derribado por el seísmo, en el que todavía quedarían unas cien personas.

Las operaciones de rescate tras el terremoto se han centrado en el centro financiero de Christchurch, que sufrió el impacto principal del temblor la tarde del pasado martes, justo cuando las calles y las tiendas estaban llenas de gente a la hora del almuerzo. Tras el seísmo, el hotel Grand Chancellor, de 26 plantas, ha quedado bastante afectado y podría llegar a derrumbarse, lo que podría provocar un efecto dominó con otros inmuebles colindantes que han quedado inestables por el temblor.

"Es increíblemente peligroso... Si golpea el suelo creará una ola de impacto significativo", ha reconocido el alcalde de Christchurch, Bob Parker. Tras el seísmo del martes, la ciudad ha sufrido más de cien réplicas, que han dejado más escombros. En el centro de la ciudad, las carreteras han quedado dañadas y hay edificios derribados y piscinas de agua sobre el asfalto por las cañerías y alcantarillas que han quedado destrozadas.

El banco de inversión JP Morgan ha estimado que el terremoto ha provocado daños por valor de unos 12.000 millones de dólares, mientras que la empresa evaluadora de catástrofes AIR Worldwide Estimates ha considerado que la industria de seguro tendrá que hacer frente a pagos por daños de entre 3.500 millones y 8.000 millones de dólares.

Hasta la zona del terremoto se van a desplazar equipos de rescate de Estados Unidos, Reino Unido, Taiwán y Japón. Se espera que más de mil trabajadores trabajan en la búsqueda de supervivientes este jueves en los edificios de Christchurch.