Del 'holding de la abeja' al nuevo imperio empresarial
Nueva Rumasa inicia su andadura en 1986, tres años después de que el Gobierno expropiara el holding empresarial, con 45.000 empleados, y un entramado que generó pérdidas multimillonarias mediante artificios contables
MADRID Actualizado: GuardarNueva Rumasa inicia su andadura en 1986, tres años después de que el Gobierno socialista de Felipe González expropiara el holding empresarial que contaba con 45.000 empleados y un entramado que generó pérdidas multimillonarias mediante artificios contables.
El conocido popularmente como el "holding de la abeja" fue levantado en 1961 por José María Ruiz-Mateos con apoyo financiero de entidades extranjeras y recursos de amigos y se convirtió en uno de los mayores conglomerados empresariales del país, apoyado por los créditos del Banco Atlántico, integrado en el grupo. La inspección de las autoridades económicas concluyó hace casi 28 años, en febrero de 1983, con el decreto de expropiación del grupo, con Miguel Boyer como ministro de Economía, con el que el empresario mantendría sonados enfrentamientos públicos.
A partir de 1986, la construcción del nuevo imperio empresarial se realizó a través de la adquisición de pequeñas compañías con perspectivas de expansión, cerca de un centenar, de las que ninguna cotiza en bolsa y no están constituidas como holding, dado que la sociedad de cartera, Nueva Rumasa, no actúa como matriz del grupo y sólo coincide con la denominación genérica del conglomerado empresarial.
Según datos de la compañía, la sociedad está integrada actualmente por más de 100 empresas con cerca de 10.000 empleados directos y 6.000 indirectos, con relaciones comerciales en 78 países y una facturación próxima a los 1.500 millones de euros. El presidente del grupo empresarial es Zoilo Ruiz-Mateos Rivero, la vicepresidenta es Teresa Rivero Sánchez-Romate y el consejero delegado es José María Ruiz-Mateos Rivero.
Nueva Rumasa cuenta con empresas que operan en los sectores de alimentación, bodegas y bebidas, distribución, turístico, ganadero y agrícola, además de empresas patrimoniales. Entre las más conocidas figuran compañías de alimentación como Dhul, Clesa, Trapa, Garvey o Royne, la cadena hotelera Hotasa, distribuidoras como Los Conejos e Inmobiliarias Reunidas. La familia también es propietaria del club de fútbol Rayo Vallecano desde 1991, que preside su esposa, Teresa Rivero.
Emisión de pagarés corporativos
Nueva Rumasa puso en marcha el 23 de febrero de 2009 un primer proceso de suscripción de una emisión de pagarés corporativos para financiar la expansión del grupo. Los pagarés contaban con una remuneración garantizada del 8% anual y vencimiento a un año para inversiones mínimas de 50.000 euros y no cotizan en ningún mercado secundario.
La emisión de pagarés fue apoyada por una amplia campaña de publicidad con anuncios a doble página en los principales periódicos nacionales y un "spot" televisivo, pero no contaba con la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que expresamente señaló que no estaban sujetas a su control.
El mismo organismo regulador advirtió a los inversores en las emisiones de pagarés posteriores de la ausencia de garantía para la devolución del capital y por incumplimiento legal al no incluir en la comercialización de estos títulos a un intermediario financiero autorizado.
La situación de las empresas de la familia Ruiz-Mateos se ha complicado en 2011 debido a "impagados" con la banca y la reclamación por parte de la Seguridad Social del pago de las cuotas ordinarias.
El último capítulo de la historia de este conglomerado de empresas se ha escrito hoy con el anuncio de que diez empresas de Nueva Rumasa se han acogido al procedimiento especial de la Ley Concursal que le otorga un plazo de hasta cuatro meses para negociar con sus acreedores un plan de pagos y evitar ser declarado en suspensión de pagos.
Las diez empresas son: Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Ibramer, Trapa, Carcesa, Quesería Menorquina y Rayo Vallecano.
El patriarca de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, ha anunciado, en una rueda de prensa en Madrid, junto a seis de sus hijos, que se ha tomado esta medida con el fin de proteger los intereses de los empleados y de los inversores que han depositado su confianza en el grupo.