El epicentro de la revuelta estalla de júbilo
La alegría estalla sin medida en las calles de Egipto para festejar el triunfo del levantamiento popular
MADRID Actualizado: GuardarLa reacción del pueblo egipcio ha sido la primera en llegar con una explosión de júbilo en el centro de El Cairo, tomado por los miles de manifestantes que desde hace 18 días mantenían tomada la plaza Tahrir para exigir la renuncia de Mubarak. Cumplido el objetivo, en el epicentro de la revuelta se ha escuchado un liberador grito de júbilo. Instantes después de la confirmación oficial de la dimisión del presidente Hosni Mubarak las calles han empezado a festejar la noticia. La alegría ha estallado sin medida después de la decepción que provocó anoche el mensaje de Mubarak, que dijo que se mantenía en el cargo pero cedía sus poderes al vicepresidente, Omar Suleiman.
Cánticos y agitar de banderas ponen la banda sonora y la fotografía a este acontecimiento histórico. Los manifestantes no cesan de darse la enhorabuena, bailan en corros y lloran de emoción. "Hoy comienza una nueva República. Soy feliz", admitía entre lágrimas una de las miles de personas reunidas en la plaza de la Liberación.
A pesar de lo conseguido, los manifestantes han anunciado que "la gente se quedará aquí por lo menos hoy y mañana para celebrar y para garantizar que el Ejército comienza una transición democrática". Si masiva fue la "marcha del millón" de hace dos semanas y mucho más multitudiria todavía la del viernes pasado, la "concentración de la celebración" puede romper todas las marcas en Tahrir. En el corazón de la protesta hay miles y miles de personas y miles más se están diri9giendo hasta este punto andando, corriendo o en coche. No dejan de gritar de júbilo y no dejan de sonar las bocinas de los vehículos. "El pueblo ya ha hecho caer al régimen", "El pueblo y el Ejército son uno" son algunos de los lemas más coreados por la muchedumbre.