El Madrid suda para superar al Gran Canaria
Sergio Rodríguez guió el ataque blanco frente a un espectacular Carroll
MADRID Actualizado: GuardarEl Real Madrid sufrió ante el Gran Canaria para alcanzar las semifinales de Copa y mantener vivo el sueño de un título que no gana desde hace casi 18 años. Los blancos se medirán el sábado al Power Electronics tras superar a la ‘cenicienta’ del torneo del KO, aunque el Gran Canaria que siempre ha caído a las primeras de cambio en la Copa fue un rival muy digno en el Palacio de los Deportes. Se presumía que el Madrid iba a pasearse en los cuartos de final, pero necesitó sacrificarse para acabar con un conjunto canario que dio mucha guerra. Sin brillantez, pero con sacrificio defensivo y concentración cuando fue necesario, el Madrid no resolvió hasta los últimos minutos un choque que se le complicó por su apatía y desconcierto inicial.
Gracias al parcial de 14-2 que le endosó el Madrid al Gran Canaria en el segundo cuarto el Madrid pudo respirar en un choque que se le puso muy cuesta arriba desde el principio. Porque los blancos salieron adormilados, mientras que sus rivales le pusieron una enorme intensidad a un choque que se presumía iba a ser muy fácil para Messina y los suyos. Tardó nada menos que 15 el Madrid en ponerse por primera vez arriba (29-27), espoleado por Tomic, que resurgió en el segundo período. A partir de ese momento los blancos ya no frenaron, con una fortísima defensa ante la que se atascó el equipo de Pedro Martínez. Entre Tomic y Suárez le hicieron un roto de consideración al Gran Canaria, para pasar de un 23-27 a un 37-29 que abría las puertas del triunfo a los madridistas.
Le tocó padecer al Madrid porque se vio sorprendido por el espectacular Carroll, y por Wallace, aparte de que a los de Messina les costó un mundo entrar en el encuentro. Solo Llull respondió en un sorprendente primer cuarto en el que Messina no tardó en recurrir a Sergio Rodríguez, que hizo un gran partido en ataque, porque Prigioni era una rémora. También en el juego interior el Madrid era un desastre, incapaz de frenar a Rey. El Gran Canaria llegó a ponerse ocho arriba (11-19), y ello obligó a un esfuerzo suplementario y a una reacción en la que tuvo mucho que ver el cambio de mentalidad madridista. Con demasiados altibajos, al Madrid le fue salvando su defensa y la capacidad anotadora y reboteadora de Suárez y Tomic antes del descanso. Y con buenas pinceladas de Mirotic, aunque al balcánico no le tocó decidir. Dio tanto la vuelta el choque que fue el Madrid el que recuperó los ocho de ventaja (35-27) antes del descanso.
Llull y Suárez, desde fuera
Después fue el tiro exterior madridista el que rescataría al Madrid, aunque el Gran Canaria no se dio por vencido. Mientras Llull y Suárez machacaban desde el exterior, a los de Pedro Martínez les costaba un mundo encontrar algún resquicio o anotar desde fuera. La lucha por el rebote se convirtió en una guerra abierta de la que salieron victoriosos los blancos, aunque en un encuentro de tantos altibajos y con el Madrid sin continuidad, los amarillos volvieron a ponerse por delante (43-44), para provocar a las ametralladoras de Llull y Suárez. No encontraba muchos más recursos el favorito para dar un golpe definitivo, y con protestas de la grada canaria por más de una decisión arbitral que benefició a los blancos.
Aunque el duelo parecía perfectamente encarrilado con el resultado del tercer asalto (56-51), y mucho más con la ventaja psicológica de 10, movido al ritmo de Sergio Rodríguez., el Madrid no pudo descansar, porque el Gran Canaria nunca se asustó y estuvo dentro del encuentro en todo momento. Obligado al Madrid a sufrir y desgastarse y a no estar tranquilo hasta que se llegó al minuto 38. Ahí se acabó el Gran Canaria.