cine | premios goya

El año del hundimiento

Con excepciones tan notables como las películas de Amenábar, la tónica general indica que cada comedia española recauda casi el doble que los dramas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El reciente informe de la Academia de Cine sobre la última y nada prodigiosa década aportaba algunas claves sobre por qué nuestros actores y directores no venden más palomitas. "La industria elige el drama y el espectador la comedia" era el título y resumen del revelador documento, que por otro lado desmontaba algunos tópicos, como que solo sepamos hablar de la guerra civil, tema que ocupa ni más ni menos que el 1,45% de los largos estrenados.

Con excepciones tan notables como las películas de Amenábar, la tónica general indica que cada comedia española recauda casi el doble que los dramas (1.197.000 euros frente a 652.000 de media), pero a la hora de producir y dirigir, nos decantamos por el llanto frente a la risa en una proporción casi inversamente proporcional. (428 títulos dramáticos contra 278 cómicos). Que la taquilla dé sobre todo motivos para llorar no debe causar sorpresa. Aún menos sentido (comercial) tiene la 'moda' documental, género que supone el 17% de nuestras películas cuando en términos de recaudación apenas supera el 1%.