El Ibex se queda a las puertas de los 11.000 puntos
El selectivo madrileño cierra en positivo con una subida del 1,50% en sintonía con los parqués del Viejo Continente
MADRID Actualizado: GuardarEl único mercado que no se olvida de que Oriente Medio se ha convertido en un polvorín es el del crudo, sobre todo en el mercado de Londres. El barril de Brent, que cotiza en esa plaza y es el que se utiliza de referencia en Europa, cotizaba ya por encima de los 101 dólares, posiblemente porque sea más vulnerable a un posible cierre del canal de Suez, por donde transita el crudo que se produce en la zona. Algún analista señalaba que la preocupación porque se retrasen envíos de crudo a Europa puede estar presionando al barril de Brent al alza. Porque, en Estados Unidos, en cambio, el precio del barril de West Texas cotizaba a la baja, caía por debajo de los 92 dólares, hasta los 91,54.
Pero al resto de los activos apenas les importó que en Jordania el rey haya disuelto el Gobierno y haya encargado al nuevo que haga las reformas necesarias para evitar más disturbios. Tampoco el ultimátum que ha lanzado la oposición egipcia a Hosni Mubarak para que abandone el Gobierno y el país antes del viernes para evitar un baño de sangre.
El mercado estaba a otras cosas. Por ejemplo, a la mejora sustancial que mostró la deuda soberana española. Por primera vez desde el mes de noviembre, la prima de riesgo de la deuda española medida sobre el bono a diez años caía por debajo del 2%. Por un lado, el tipo de interés de la deuda española a ese plazo bajaba hasta el 5,21%. Por otro, la rentabilidad de su equivalente alemán subía hasta el 3,22%, síntoma de que los inversores ayer optaron por deshacer posiciones en los activos más seguros en busca de riesgo. Las primas de riesgo de el resto de deudas periféricas también se estrecharon con mucha fuerza. Y, en el mercado de seguros contra el impago, el español caía hasta los 229 puntos, el nivel más bajo en tres meses. Una de las razones por las que el mercado de deuda se comportaba tan bien se encontraba en las filtraciones que apuntaban que los mandatarios europeos estaban alcanzando un acuerdo unánime para que el fondo de rescate pueda utilizarse para comprar bonos soberanos. Pero es que, además, S&P ratificaba la doble A para España debido al éxito de las medidas de ajuste y de las reformas estructurales. Eso sí, la perspectiva sigue siendo negativa, lo que implica que el riesgo de rebaja de nota no ha desaparecido. Y, en tercer lugar, Crédit Suisse contribuyó al mejorar su recomendación sobre las acciones griegas, lo que provocó que el índice bursátil heleno fuera el más rentable de Europa, al apuntarse un 4,1%.
Otro indicador de que el dinero era de todo menos miedoso fue la fuerte apreciación que registró el euro con respecto al dólar: el tipo de cambio entre las dos monedas se situaba ya cerca de 1,38 dólares por euro.
La agenda macroeconómica también ayudó. El índice de gestores de compras del sector manufacturero de la zona euro fue mejor de lo esperado: los analistas creían que se iba a mantener estable en los 56,9 puntos, pero subió hasta los 57,3. Este indicador se vio animado tanto por Italia, como por Francia y por Alemania. En Europa, aunque fuera de la zona euro, en Reino Unido el sector manufacturero también goza de una gran salud. Aunque no se puede decir lo mismo de su sector inmobiliario: se concedieron menos hipotecas de las previstas y el precio de la vivienda continúa bajando. Con todo, hay analistas que aseguran que el Banco de Inglaterra subirá los tipos de interés tres veces este año. Pero en el indicador británico, como en el resto de los índices europeos, pesaron más las buenas noticias: el Ftse 100 londinense ganó un 1,62%, prácticamente lo mismo que el Cac 40 francés.
Destaca la Bolsa italiana
Pero de entre las principales Bolsas europeas, la mejor fue la italiana: el Ftse Mib de Milán ganó un 2,15%, apoyada en la petrolera Eni, que subió un 4,10%, en la aseguradora Generali o en Telecom Italia. El Bel-20 de Bruselas, un 1,71%. El Ibex-35 subió un poco menos, un 1,50%, quizá por el mal de altura: dio un último cambio en los 10.967,90 puntos. No se atrevió con los 11.000 puntos. Aunque estuvo muy, muy cerca: marcó los máximos intradiarios poco antes de las cinco de la tarde en los 10.986 puntos. De hecho, tras los primeros titubeos de primera hora de la mañana, a partir de las once, el indicador apostó claramente por los ascensos, que fueron aumentando paulatinamente, hasta que a las cinco de la tarde legaron los titubeos. Quizá mañana mismo, BBVA con sus resultados le dé el combustible suficiente al Ibex-35.
Los datos macroeconómicos publicados en Estados Unidos fueron mixtos. El malo vino del sector de la construcción, cuyo gasto cayó un 2,5% en diciembre en tasa mensual, cuando los analistas esperaban un crecimiento del 0,1%. Se trata del peor dato de la última década. La buena vino, como en el resto del mundo -se había conocido el chino por la mañana-, del sector manufacturero: el índice de actividad industrial subió hasta los 60,8 puntos desde los 58,5 previos, cuando los analistas esperaban que se situara en los 58. Se trata de la mayor aceleración de este indicador de los seis últimos años, desde 2004. En el capítulo corporativo, los resultados de Pfizer fueron premiados en el mercado. Y Exxon seguía ganando.
En el Ibex, el Sabadell puso la nota negativa, con un recorte del 4,06%, el más abultado de todo el mercado español. Algo relativamente normal después de una ampliación de capital que siempre diluye la participación de los accionistas. Y, por contagio, por la posibilidad de una operación similar, Bankinter también cerró la sesión con descensos: perdió un 0,66%. Entre los peores valores de la sesión, pero ya en positivo, el Popular, que se apuntó un 0,11%. Números rojos para muy pocas compañías más: Abengoa, que perdió un 1,16%, Técnicas Reunidas, que se dejó un 0,75%, mientras que BME retrocedió un 0,65%, Abertis, un 0,38%, e Inditex, un 0,04%.
En el otro lado de la tabla, Acciona lideró los ascensos, con una revalorización del 4,29%, seguido de BBVA, que subió un 3,79%, ¿adelantando los buenos resultados que hoy presentará?. Santander, por su parte, ganó algo más de un 2%. A Enagás los inversores sí le premiaron por los resultados que presentaba por la mañana: al cierre se apuntaba un 3,02%. Más de un 3% también se apuntó FCC, mientras que Sacyr se conformó ayer con ganar un 2,62%.
Entre los grandes, Repsol le sacó partido a la apreciación del crudo con una revalorización del 2,24%. Iberdrola, mientras, ganó un 1,65%. Y Telefónica, poco más de un 1%. Fuera del Ibex, Ezentis lideró los ascensos, con una revalorización del 9,65%, tras hacer públicos sus resultados del año pasado.