Adam Fuss, el fotógrafo sin cámara
El creador británico es un 'poeta de la cámara oscura' que alterna técnicas de los pioneros de la foto con tratamientos digitales
MADRID Actualizado: GuardarNo renuncia a la técnica. La aplica de maneras muy distintas. Es como si Adam Fuss (Londres, 1961) tomara la mejores herramientas del siglo XXI para construir sus impactantes y metafísicas imágenes como los pioneros de la foto en el siglo XIX. Y es que este fotógrafo trabaja sin cámara. El daguerrotipo, la fotografía estenopeica -técnica que permite obtener fotografías y negativos prácticamente sin equipo- el cibachrome y el escaneado digital son sus recursos técnicos habituales. No hay negativo. No hay imagen digital captada por una cámara. Los objetos, a su escala real, se colocan sobre papel sensible y 'voilá!' la sorpresa está asegurada. Imágenes de una mágica simplicidad que tiene mucho que ver con ese efecto de la cámara oscura que fascinó a la humanidad hace más de un milenio y que es el ancestro primordial de la fotografía. Las sorprendentes y experimentales imágenes de Fuss serán un descubrimiento para quienes se acerquen a disfrutarlas a la fundación Mapfre, que acoge en su sala de Madrid (Paseo de Recoletos, 23, hasta el 17 de abril) la primera retrospectiva en España de este poeta de la cámara oscura. Cheryl Brutvan, conservadora de arte contemporáneo del Norton Museum of Art de Florida, es la comisaria de esta exposición que en 50 imágenes recorre los mundos de Fuss.
Es un ensayista en imágenes cuyas reflexiones morales, éticas, estéticas y científicas sobre el amor, la vida o la muerte quedan plasmadas en ese medio centenar de instantáneas inauditas realizadas entre 1986 y 2011 y estructuradas en sus principales series, como 'Love' (1992-1993), 'My ghost' (2000) o la más reciente 'Home and the world' (2010). El propio Fuss las ha seleccionado específicamente para esta muestra las que considerar "fundamentales" en su producción. Es un conjunto de rarezas que "trata de recrear el ambiente de un espacio sagrado en el que obra y espectador pueden entrar en diálogo".
Intensidad
Cada pieza de Fuss desarrolla una experiencia única e irrepetible. No hay negativo, y por tanto ni serialidad, ni copias, ni repetición automática. Su proceso creativo es muy intenso y el conjunto de sus imágenes constituye "un corpus de revelaciones a veces fantásticas o inexplicables" unas imágenes siempre bellas e intemporales, a menudo inquietantes y cargadas de misterio, metáforas y simbolismo. "La obra de Fuss es una continua experiencia del artista con cada uno de sus trabajos; revelaciones, en ocasiones fantásticas y a menudo inexplicables: la luz, el agua, las flores, los pájaros, los conejos o las culebras pueblan unas imágenes llenas de belleza y misterio" según la comisaria.
Las técnicas empleadas por el fotógrafo anglo-americano son variadas. Sus fotografías estenopéicas en blanco y negro, fotogramas o daguerrotipos rompen las barreras de la instantánea convencional y remiten a las pioneras experimentaciones de Talbot o Daguerre. La alternancia de apoyos digitales como el escáner con medios técnicos históricos "no responde a un alegato contra la tecnología ni a un pensamiento romántico" por parte de Fuss, sino a su intento "de crear de la mejor manera aquello que he imaginado".
"Solo siento que he conseguido lo que buscaba cuando creo una imagen que no puedo dejar de mirar. Siempre he necesitado hacer imágenes que tengan un sentido revelador para el espectador, concretamente yo. Es más como la sensación de mirar el rostro de alguien muy bello; o, quizá, como cuando estás ante lo desconocido" explica. "Me aburro con las fotografías comunes, de las que todos hemos visto millones de a lo largo de nuestra vida" explica el fotógrafo cuyo trabajo se puede seguir página web monográfica http://www.exposicionesmapfrearte.com/adamfuss/ creada por la fundación para la ocasión.