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Vuelve el Barça del fútbol de lujo

Pedro, goleador en cinco jornadas consecutivas, hizo olvidar muy pronto el accidente copero

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Tras el paréntesis de la Copa, el Barcelona del fútbol de lujo reapareció en la primera jornada de la segunda vuelta de la Liga en busca de una nueva racha victoriosa. Aunque el Racing no era un rival de entidad para poner en dificultades al Barça, y mucho menos en el Camp Nou, los azulgrana se olvidaron muy pronto del accidente del Benito Villamarín para recuperar la senda del toque y el buen juego, aunque les faltó eficacia, porque su superioridad fue insultante y el resultado se quedó corto. Impidió una goleada más abultada el portero Toño, que tuvo que multiplicarse ante las numerosas llegadas de los azulgrana. El equipo que juega de memoria y vive pegado a un balón pudo humillar al Racing con más puntería.

El Barça se fue al descanso con dos goles de ventaja, pero pudo irse con cinco si no hubiese sido por las paradas de Toño y el desacierto de Villa. A su fantástico fútbol en ese periodo no le acompañó la efectividad. Al menos en un primer tiempo en el que, por no culminar sus jugadas, pudo incluso complicarse, aunque Víctor Valdés también quiso ser protagonista para mantener a cero la portería de un líder sin freno. Deseoso de resarcirse de la derrota copera, salieron lanzados los azulgrana y al minuto y medio una genial combinación entre Messi y Villa fue rematada por el pecho de Pedro. Con polémica, porque el Racing reclamó fuera de juego del extremo canario, aunque el balón centrado por el argentino probablemente iba por delante de Pedro, goleador en cinco jornadas de Liga consecutivas, con siete goles ya en los últimos cinco encuentros.

El caso es que, por si no tenía bastante, al Racing se le ponía todo cuesta arriba nada más empezar, a lo que ya suele estar acostumbrado, aunque esta vez demasiado temprano y ante un enemigo casi imposible de contener. Ambos equipos están a años luz, y el Barcelona no dejó de insistir con su velocidad en las triangulaciones y por las bandas para dejar sentenciado el choque cuanto antes. Con el balón, dio gusto ver al Barça, mientras el Racing hacía lo que podía para intentar apaciguar algo sus ánimos y su fútbol de salón.

También abusó a veces el campeón de individualismo, como ocurrió con Adriano, el sustituto del lesionado Dani Alves, cuando Messi estaba preparado para recibir y poner el segundo. Solo tres minutos después al argentino se le presentaría la oportunidad de marcar y dedicar el gol a su madre el día de su cumpleaños. Henrique cometió un penalti ingenuo sobre Villa y el argentino no perdonó tras el fallado en el Villamarín. El delantero asturiano que ahora brilla casi más con sus asistencias que con sus goles y que aporta muchas opciones al juego de ataque, participó muchísimo en el juego de ataque, porque el Barça insistió por la izquierda, pero el ‘Guaje’ no tuvo su tarde a la hora de definir. Tampoco le debía importar demasiado al Barcelona, aunque el Racing pudo recortar diferencias al filo del descanso y complicar algo un resultado que debió ser más abultado en la primera parte.

Un respiro

Se tomó un respiro el líder en la reanudación y, ya con Piqué en el puesto de Puyol, permitió al Racing maniobrar con el balón y jugar en su campo por momentos, pero sin pasar ningún apuro ante la incapacidad de los cántabros por profundizar y la concentración de los azulgrana, ocupando todos los espacios y presionando para recuperar. El fútbol azulgrana flojeó, pero cada vez que tenía una oportunidad, siempre vertical, se plantaba con pocos toques en las inmediaciones del área visitante. Y en ocasiones, con acciones al primer toque en las que sobró recrearse tanto. Pero a este Barcelona le gusta desde hace mucho tiempo inventar y divertir. No se conforma con ganar sin brillantez, aunque no siempre pueda disfrutar.

Contra el Racing pudo hacerlo, porque el equipo de Portugal volvió a hundirse en cuanto los azulgrana se hicieron otra vez con la pelota. En otra buena jugada colectiva, con tacón incluido, Iniesta puso el tercero, precisamente cuando el fútbol local había decaído. El Barcelona entonces se creció y el Racing quedó a merced de un balón de color azulgrana. Llegó el momento de que Guardiola diese descanso a Xavi, líder absoluto del medio campo junto a Busquets. Ya no quiso hacer más sangre el Barça, que prefirió adormecer el choque, aunque sin renunciar a más goles. Lo intentó Messi en una jugada personal en la que pudo con todos, excepto con el Toño, clave para que el Racing no saliese del Camp Nou con una manita, por lo menos. Con tanta suficiencia, quién lo diría, el partido acabó aburriendo.