Zapatero insiste en que el Gobierno aprobará una jubilación «flexible» a los 67 años aunque no haya consenso
El presidente está dispuesto a asumir "con todas las consecuencias" el coste social de la medida
MADRID Actualizado: GuardarLa reforma de pensiones "la tenemos y la vamos a hacer". Lo ha dicho, tajante, el presidente del Gobierno un día después de que el Pacto de Toledo constatara que los partidos son incapaces de ponerse de acuerdo en el retraso de la edad de jubilación. José Luis Rodríguez Zapatero ha renovado su intención de reformar el sistema y elevar hasta los 67 años la edad de jubilación. Una declaración de intenciones en la que el escenario sí importaba: Bruselas, al término del Consejo Europeo que se ha celebrado los dos últimos días. El jefe del Ejecutivo ha insistido en la comparecencia pública en que el Ejecutivo va a cumplir con su compromiso de aprobar la reforma en el Consejo de Ministros del 28 de enero. Hasta entonces, señalaba, mantendrá contactos con los partidos y los agentes sociales con el objetivo de llegar a un consenso. Lo haya o no, se aprobará un nuevo modelo "flexible" de jubilación a los 67 años.
Zapatero ha recordado que aunque está bien que el Pacto de Toledo remita su informe con recomendaciones sobre el sistema de jubilación, "la responsabilidad de elaborar el texto y los cambios en el sistema es del Gobierno". El presidente ha repetido un argumento que viene usando el Ejecutivo desde que puso sobre la mesa la necesidad de introducir cambios y retrasar la edad de jubilación: "Tenemos por delante 15 ó 20 años de razonable estabilidad, pero dentro de esos 20 años tendremos dificultades. Los países capaces de adelantarse a eso estarán en mejores condiciones de superarlo".
El coste de la reforma
Y el Gobierno socialista se ve capaz; aunque tenga que asumir en solitario el coste social que puede tener esta reforma. Se hará "con todas las consecuencias", apuntaba, al margen de expectativas electorales, con las autómicas el próximo mes de mayo y las generales en 2012. Reiterativo, Zapatero ha insistido en que "el Gobierno va a presentar la propuesta de reforma del sistema de pensiones que necesita España, los trabajadores y todos los ciudadanos, que deben tener un horizonte de confianza y seguridad sobre su pensión". Sí que ha dejado la puerta abierta a una reforma con matices, dependiendo del tipo de trabajo que se haya desarrollado en la vida laboral. "Habrá factores de flexibilidad porque no todos los trabajadores tienen la misma situación", ya sea en el número de años cotizados o en el tipo de labor que desempeñan.
En este partido, de momento, juega sólo el Gobierno porque no tiene más apoyos, aunque espera que vayan apareciendo otros actores. A ellos iban dirigas las palabras del presidente cuando ha apuntadp que "cada uno demostrará su sentido de la responsabilidad". Y ha planteado que "si lo hacemos ahora, lo haremos progresivamente, sin medidas más drásticas". Otra opción, entonaba a modo de reproche hacia los que se han cerrado en banda a cualquier cambio, "es dejarlo y cuando lleguen los problemas, al ver que la Seguridad Social tiene un problema serio para hacer frente a las pensiones, que se arreglen en ese monmento". Es una posibilidad que no está en el tablero: "Si lo hacemos ahora, mejor para todos".