Icíar Bollain reflexiona sobre la codicia en su quinta película
La directora madrileña afirma que la cinta "celebra la resistencia contra la injusticia”
BARCELONA Actualizado: GuardarDespués de tres años de silencio, la directora madrileña Icíar Bollain regresa con su quinta película, También la lluvia, un canto a la "resistencia civil y a la amistad".
Rodado en la localidad boliviana de Cochabamba a lo largo de nueve semanas, desde octubre de 2009 hasta diciembre de 2009, el filme, elegido por la academia española del cine como candidato al Oscar al mejor largometraje extranjero, entremezcla las ansias de colonización y la esclavitud de millares de indígenas por parte de los españoles, la lucha de miles de personas contra la privatización de su agua en el año 2000, y el choque frontal de tres hombres con ambiciones diferentes. Escrita por el escocés Paul Laverty, la cinta (producida por Morena Films y Vaca Films) supone todo un alegato contra la codicia, el poder y la explotación del hombre por el hombre, tanto en la época de los Reyes Católicos como en pleno siglo XXI.
Costa (Luis Tosar), un descreído productor de cine, y Sebastián (Gael García Bernal), joven e idealista realizador, viajan a Bolivia para filmar una peli sobre la llegada de Cristóbal Colón (Karra Elejalde) a América, poniendo el acento en la brutalidad de su empresa y en el coraje de varios miembros de la Iglesia que se enfrentaron con palabras a las espadas y las cadenas. "Aún falta que se reabra un debate en torno al concepto de hispanidad", señala Tosar, que vuelve a las pantallas tras triunfar como el actor del año con Celda 211. “No podemos juzgar lo que ocurrió hace 500 años con la ética y la moral actual”, apunta Elejalde durante la presentación de la película en Barcelona.
Pero Costa y Sebastián no pueden imaginar que en Bolivia les espera un desafío que les hará tambalearse hasta lo más profundo. Tan pronto como estalla la Guerra del Agua (abril de 2000) las convicciones de uno y el desapego del otro comienzan a resquebrajarse, obligándoles a hacer un viaje emocional en sentidos opuestos. "Costa era un personaje complejo de base, es un cabrón y un cínico, pero tiene corazón y le he cogido cariño", expresa Tosar, que en las quinielas de la crítica suena ya como posible aspirante al Goya en 2011.
Estreno el 7 de enero
Quinientos años después de Colón, palos y piedras se enfrentan al acero y la pólvora de un ejército moderno. Por más que quieran, productor y director no podrán quedarse al margen, la violencia del conflicto les salpica y les enfrenta: los dos amigos tendrán que elegir entre la traición y la lealtad, entre la solidaridad y el fracaso y la soledad. "La película celebra la resistencia ante una situación tan injusta como la de que no te permitan recoger el agua de la lluvia", afirma la directora madrileña. Y pone a prueba las convicciones morales de cada uno. “Al principio, Costa y Sebastián llegan con una actitud mercantilista”, pero la realidad les obliga a tomar posición. Son las luces y sombras del ser humano, desde su egoísmo y crueldad a su lealtad y compañerismo. “Cuando uno se encuentra de cara con un amigo es difícil darle la espalda”, dice Bollain, ganadora de un Goya en 2003 por la cinta Te doy mis ojos, que contó con Tosar como cruel maltratador.
También la lluvia, que se estrenará el 7 de enero en España, es una película de “cine dentro del cine”, añade la realizadora. “El relato de una aventura que los protagonistas emprenden sin sospechar el final y que nos trae el pasado al presente”, dice. El actor de Bolivia Juan Carlos Aduviri, que interpreta a un dirigente vecinal y a la vez a Hatuey, el líder rebelde que se alzó contra los conquistadores españoles, consideró que “para el boliviano la guerra del agua fue muy importante, nos enfrentamos contra una multinacional y vencimos. Esta película nos dará la oportunidad de que este conflicto se conozca", remata.