fútbol | primera división

Albín frena en seco al Villarreal

El ‘Geta’ firmó un triunfo épico pese a jugar con uno menos casi una hora y demostró que a los de Garrido les falta movilidad y mentalidad para ser alternativa de los grandes

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Choques como éste evidencian que al Villarreal le falta para poder convertirse en verdadera alternativa de los dos grandes. Pese a que jugó durante casi una hora con uno más por la expulsión de Cata Díaz, demostró que es un equipo que toca bien pero carece de ese punto de chispa, rapidez, garra, movilidad y mentalidad necesarias para dar un salto de calidad. No pudo en ningún momento con un Getafe que confirmó su transformación. Sigue con buen manejo pero ahora es un equipo que sabe cerrarse y organizarse mejor, es más solidario y sabe esperar su momento. Aguantó a base de esfuerzo, generosidad y orden, fue valiente a la hora de salir al contragolpe y halló el merecido premio cerca del final.

De disparo raso y cruzado, Albín culminó una jugada excepcional poco después de que el andaluz Paradas Romero, muy casero, anulase mal un gol de Miku por inexistente fuera de juego, ya que el reaparecido Capdevila se quedó y le habilitó. El uruguayo, que llevaba un año sin marcar, cometió el pueril error de quitarse la camiseta cuando ya tenía una amarilla y dejó a los madrileños con nueve en la prolongación. Pero ni por esas emergió el ‘submarino amarillo’.

'Cata' caza a Nilmar

Una espectacular arrancada del brasileño Nilmar, soberbio en el cambio de ritmo, y la entrada por detrás del Cata Díaz que derivó en su justa expulsión, hicieron sonar el despertador en el Coliseum, de nuevo con floja asistencia de público. A falta de cinco minutos para el descanso, el Getafe se quedaba en inferioridad después de aguantar sin sobresaltos a un Villarreal académicamente correcto pero sin empuje.

Juan Carlos Garrido jugó al despiste y al final no apostó por Marcos Ruben para reemplazar a Rossi. Prefirió dejar sólo un punta y reforzar el centro del campo con Borja Valero por delante de Bruno y Senna. Su equipo dominó pero los azulones supieron cortar los pases interiores, su principal arma. Apenas dieron uno bueno, justo después de la expulsión, pero Codina le aguantó de maravilla a Nilmar.

Míchel tuvo que realizar un cambio defensivo en el descanso para suplir la ausencia de su contundente central. Retiró a Gavilán, un jugador habilidoso, y dio entrada a Rafa. Acertó de pleno, igual que cuando introdujo a Albín por un Manu ya extenuado. Garrido lo intentó, puso en liza a Ruben y al ecuatoriano Jefferson Montero, pero ni por esas asusto a Codina. Y con el paso de los minutos, el Getafe se sintió tan cómodo que hasta se vino arriba para firmar una victoria épica, muy dolorosa para los de La Plana.