El presidente del Tribunal Constitucional ruso alerta de la grave criminalización que padece el país

El presidente del Tribunal Constitucional ruso, Valeri Zorkin, escribe hoy en el diario Rossíiskaya Gazeta que "cada día que pasa se hace más evidente la fusión entre el poder y el mundo del crimen según el modelo que llaman Kushévskaya", en referencia a un poblado de la región de Krasnodar famoso por el espeluznante asesinato de toda una familia (12 personas), cometido a comienzos de noviembre y amparado por las autoridades locales.

El artículo de Zorkin aparece con motivo del 17 aniversario de la Carta Magna rusa y, según su contenido, situaciones parecidas a la sucedida en Kushévskaya se han repetido en muchas otras localidades del país. Si tal tendencia se convierte en norma, estima el juez principal de la Corte Constitucional, "Rusia se convertirá en un Estado criminal".

“No tenemos derecho a permitir que se produzca tal transformación, ya que, si tuviera lugar algo análogo, quedaría enterrado nuestro sueño de tener una sociedad justa, sana y democrática", subraya Zorkin. A su juicio, el sueño que surgirá en una gran parte de la sociedad será "el de una férrea dictadura capaz de hacer frente a la jungla del crimen".

El presidente del TC ruso advierte que "aquel Estado que no es capaz de defender a sus ciudadanos de la violencia de los delincuentes y la corrupción se condena a sí mismo a la degradación". De la efectividad con la que se aborde la lucha contra el crimen y la rampante corrupción, estima Zorkin, "depende la supervivencia de Rusia en la perspectiva de los próximos 10 años".

El jurista ruso alerta sobre la posibilidad de que el país se desintegre igual que lo hizo la Unión Soviética hace casi 20 años. También considera que los planes de modernización que promueve el presidente Dmitri Medvédev no podrán realizarse mientras los rusos no estén suficientemente protegidos de la arbitrariedad de las mafias y los funcionarios corruptos.