Elena Salgado ocupa el penúltimo puesto en la lista de ministros de Finanzas
La ministra ocupa la última posición en la valoración económica, aunque es la decimocuarta en la política y decimosexta en credibilidad
LONDRES Actualizado: GuardarLa ministra española de Hacienda, Elena Salgado, comparte con su colega húngaro György Matolcsy, la decimoséptima y penúltima posición de la lista anual de ministros de Finanzas europeos que ha elaborado el Financial Times y que encabeza el alemán Wolfgang Schäuble.
El periódico coloca incluso a la ministra española en decimonovena y última posición en la valoración económica, aunque decimocuarta en la política y decimosexta en credibilidad, y al sumar todos esos tres componentes la sitúa en el puesto decimoséptimo en la valoración general. El diario de referencia de la City señala que "al reducir el déficit presupuestario, la ex funcionaria de carrera ha enojado a algunos de los aliados tradicionales de su Partido Socialista".
En el último lugar de la lista, el periódico designa por segundo año consecutivo al irlandés Brian Lenihan, quien sin embargo adelanta en un puesto a la española en la valoración económica. Del ganador de este año, Schäuble, el periódico destaca por el contrario su "reputación por el firme control del gasto", a la que ha contribuido la "rápida recuperación alemana de la recesión". "Al mismo tiempo, dice el periódico, el político cristianodemócrata ha rechazado los llamamientos de los partidarios de su gobierno a favor de recortes fiscales que habrían servido para ganar votos.
Polonia en segunda posición
Con Schäuble, dice el Financial Times, el Gobierno de Berlín practicó una política fiscal expansionista este año, que ayuda a explicar la fuerte caída del desempleo. Inmediatamente detrás de Schäuble, el diario británico sitúa al polaco Jacek Rostowski, de cuyo país el diario dice que fue el único de la Unión Europea en evitar la recesión, y en tercer lugar a la francesa Christine Lagarde, la ganadora de la pasada edición.
Para la valoración política, explica el Financial Times, se tuvieron en cuenta criterios como la lucidez, la comprensión de los acontecimientos, el impacto de los ministros en la escena europea y su eficacia a nivel nacional. La económica se basó en la recuperación del PIB en comparación con el nivel anterior de la crisis, el nivel del déficit en 2010 con exclusión del estímulo fiscal, la proyectada reducción del déficit para el 2012, la evolución del desempleo de 2010 a 2012 y el desequilibrio de la cuenta corriente. La credibilidad se juzga por la rentabilidad de los bonos a diez años y la valoración de los cambios experimentados por la misma.