Zapatero reúne a la 'crema' empresarial española para buscar salidas a la crisis

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reacciona al embate de los mercados y trata de hacer piña con los grandes empresarios españoles. El jefe del Ejecutivo ha convocado el próximo sábado en el Palacio de la Moncloa a los máximos responsables de las 30 mayores compañías nacionales. El objetivo no es otro que recabar la opinión y las eventuales recetas de los ‘popes’ empresariales para salir cuanto antes de la crisis y, al tiempo, pedirles que hagan un esfuerzo para crear empleo. Todo para levantar la maltrecha confianza y restaurar el prestigio de la ‘marca España’.

A la cita acudirán representantes de todos los sectores esenciales de la economía española: desde la banca a la energía, pasando por el turismo, la distribución o las grandes constructoras. A cambio, se espera que Zapatero ofrezca todo el apoyo que el Gobierno pueda prestar a las empresas, sobre todo en su labor de internacionalización. La salida al exterior se presenta como una de las pocas vías de crecimiento en estos tiempos de incertidumbre y casi la única de generar recursos que, después, poder invertir en casa.

Aún se desconocen todos los detalles de la reunión, que ha generado una enorme expectación. Sí se sabe que el presidente tiene intención de establecer un ‘quid pro quo’ en el que todos ganen. Llama a las grandes porque entiende que son las que tienen más capacidad de arrastre para, con su movimiento, tirar de las pymes, que son realmente las generadoras de empleo. La banca tendrá un papel especial en el sentido de que Zapatero pretende de ella que abra el grifo del crédito; condición indispensable para que la máquina funcione.

El llamamiento a las empresas trata de cerrar un círculo necesario en cualquier economía en tiempos revueltos, el que conforman el poder político y el empresarial. Después de meses de reuniones en ‘petit comité’ con algunos de los ahora convocados, y de reuniones discretas a través de terceras personas con algunos primeros espadas empresariales, Zapatero pone luz y taquígrafos a esos permanentes contactos en busca de soluciones. La gravedad de la situación, con la credibilidad de la solvencia del Tesoro en entredicho, un crecimiento débil y sin visos de acelerar y más de 4,5 millones de parados, obliga a gestos, y también a medidas, de mayor calado como esta.

Está previsto que a la cita de Moncloa acudan empresarios como Emilio Botín, presidente del Grupo Santander, Francisco González (BBVA), Ángel Ron (Popular), Rodrigo Rato (Caja Madrid), Isidro Fainé (La Caixa), César Alierta (Telefónica), José Manuel Entrecanales (Acciona), Florentino Pérez (ACS), Baldomero Falcones (FCC), Rafael Del Pino (Ferrovial), Juan Miguel Villar Mir (OHL), Luis del Rivero (Sacyr), Francisco Javier García-Sanz (Anfac), Dominique de Riberrollles (Cepsa), Isidoro Álvarez (El Corte Inglés), Antonio Hernández (Ebro Foods), Borja Prado (Endesa), Jorge Calvet (Gamesa), Salvador Gabarró (Gas Natural-Unión Fenosa), Víctor Grifols (Grifols), José María Aldecoa (Grupo Mondragón), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), Antonio Vázquez (Iberia), Amancio Ortega (Inditex), Francisco Javier Monzón de Cáceres (Indra), Juan Roig (Mercadona), Sebastián Escarrer (Sol Meliá) y Alejandro Echevarría, presidente de Telecinco.