Vuelve la pareja diabólica
El 'bigoleador' Forlán y Agüero se reencontraron ante un Osasuna vistoso, valiente y romo
MADRID Actualizado: GuardarCuando Forlán calibra su arma, el 'Kun' coge tono, Reyes espabila y De Gea está en su sitio, el Atlético se convierte en un señor equipo que acredita sus condiciones para pelear la zona de 'Champions'. Y más si se encuentra ante un Osasuna de Camacho al que los rojiblancos agradecen su osadía, su capacidad para plantear un choque de ida y vuelta en el Calderón. No fueron muy inferiores los pamploneses en la creación pero murieron en ambas áreas y siguen sin ganar lejos del Reyno. Y se rindieron cuando Monreal fue expulsado a media hora del final.
Quique mantuvo al emergente Mario Suárez en detrimento del esforzado Assunçao pero dio otra vuelta de tuerca al equipo. La vuelta de Perea no llevó al banquillo a Perea sino Domínguez, el central canterano zurdo que fue indiscutible el curso pasado y está en la mente de Del Bosque, como Reyes y De Gea. Definitivamente, el utrerano es otro con Quique. Calidad siempre tuvo pero la cabeza parecía un problema irresoluble. Lucha, presiona, roba, conduce, dribla, asiste y llega.
Es un 'todocampista' que todavía debería aprender a no regatear tanto en campo propio porque un robo es gol u ocasión, como ocurrió en el Bernabéu. Y el portero, dubitativo en el derbi, volvió por sus fueros. Hizo dos grandes intervenciones en momentos clave. Con 0-0, desvió un cabezazo a bocajarro de Lolo. Y con el raquítico 1-0 a favor, metió una mano imposible en un centro chut de Aranda que se aprestaban a empujar Soriano y Lolo.
¡Uruguayo!
Los rojiblancos se agarraron a ellos y, sobre todo, a Agüero y Forlán, esa pareja letal que por la resaca del Mundial y la lesión del argentino, todavía no había aparecido este año. Ante Osasuna , ambos regresaron con fuerza. Corrieron, jugaron con y sin balón, se asociaron y estuvieron solidarios. Resolvieron el partido en la primera parte. Primero, fue el 'Kun' quien profundizó, tiró y forzó el error de Ricardo, que dejó el balón muerto para el 'uruguayo'.
Rompía una larga sequía Forlán y lo celebraba con sus colegas, con los mismos que, según algunas versiones, no se habla en el vestuario. Esta vez, no buscó a sus compatriotas en la grada y sí a sus socios. Luego, cuando los navarros trataban de levantarse, profundizó y se sacó un centro maravilloso que Agüero remató a puerta casi vacía. El 'Kun' señaló a Diego como principal responsable del gol.
Similar desarrollo en la reanudación. Un duelo muy abierto, con ocasiones en ambas porterías. Agüero y Forlán podían sentenciar y Masoud se estrellaba ante De Gea. Seguían vivos los rojillos, con la sensación de que un gol metería el miedo en el cuerpo del Atlético, como casi siempre en la ribera del Manzanares. Pero llegó una mano de Monreal, la segunda amarilla y la expulsión. Desde lejos pareció rigurosa, aunque es cierto que el lateral internacional ya cometió una infracción parecida en el primer período que no recibió castigo. Forlán volvió a coger su fusil, recortó, miró la escuadra e hizo diana. El resto ya sobraba, filigranas incluidas de Reyes.