CIS: una encuesta contundente de escaso valor
Lo extemporáneo de la encuesta resta valor a las demás evaluaciones
MADRID Actualizado: GuardarEl Centro de Investigaciones Sociológicas ha dado a conocer este mediodía su barómetro de octubre, que incluye datos trimestrales sobre estimación de voto, a partir de un trabajo de campo realizado entre el 4 y el 14 de octubre, es decir, anterior a los importantes cambios en el nuevo Gobierno y justo después de la huelga general. La encuesta recién divulgada refleja el importante desgaste del Gobierno, cuya magnitud, que ya fue detectada por varios sondeos periodísticos privados, movió a Rodríguez Zapatero a provocar la crisis de gobierno. En efecto, según el CIS la ventaja del PP era a mediados de octubre de 7,9 puntos; la anterior encuesta del CIS que pulsó la intención de voto de los ciudadanos fue la del pasado mes de julio, cuando el PP aventajaba en 6,3 puntos al PSOE en voto estimado.
Es chocante que el CIS, una institución pública que pagamos a escote los contribuyentes y que cambió de presidencia recientemente por la arbitrariedad del Gobierno, no haya tenido suficientes reflejos para actualizar sus previsiones con la toma de nuevas muestras para no quedarse atrás de otros sondeos sociológicos no oficiales que ya han recogido el efecto de la renovación gubernamental. Sin ir más lejos, el pasado domingo La Vanguardia publicaba una encuesta del Instituto Noxa confeccionada después de la remodelación, que arrojaba una ventaja del PP de diez puntos sobre la formación gubernamental.
La posición de los partidos en la encuesta del CIS es la siguiente: el PP gana un punto con respecto al barómetro de julio, mientras el PSOE pierde un 0,6%. Al contrario que en anteriores encuestas, Izquierda Unida recoge en parte el voto que pierden los socialistas y sube 0,8 puntos con respecto a julio, hasta el 6,2%. También sube en intención de voto UPyD, que gana 0,3 puntos con respecto a julio y se sitúa en el 4,1%.
En cuanto a la labor del Gobierno, un 68,5% lo suspende y sólo el 7,5% lo aprueba. Con respecto a la oposición, el 55,9% de los encuestados suspende al PP. Además, y como ya es habitual, el 81,4% de los encuestados tiene poca o ninguna confianza en Zapatero, mientras el 81,5% opinan lo mismo de Rajoy. El empate es, en esto, sencillamente lamentable.
Lo extemporáneo de la encuesta resta valor a las demás evaluaciones, que ponderan ministros que ya no son, ignoran a otros que todavía no eran y, en defiitiva, dejan de tomar en consideración lo más importante: el efecto de la crisis gubernamental.