Rosendo: «Hay que grabar y dejar constancia de que estamos vivos»
El cantante madrileño ha cerrado la gira de su último disco con un concierto en Londres
MADRID Actualizado: GuardarA Rosendo Mercado hay pocas cosas que le sorprendan. Ni siquiera mostró mucho interés cuando en primavera le plantearon cerrar la gira de su último disco, A veces cuesta llegar al estribillo, en octubre y en Londres. “Realmente no vamos a hacer algo especial. Es un concierto más de la gira”, ha indicado el cantante. Anoche cerró la segunda edición de Rock sin Subtítulos, una iniciativa de la sala Jamm, situada en el sur de la capital británica. Este rincón de música está regentado por españoles y por ahí ya han pasado La Fuga o Barricada. Ahora le tocó el turno a Rosendo. “Vamos por pasar un fin de semana en Londres. La gente que va a ir van a ser españoles y es como si fuéramos a tocar aquí. Pero tocar siempre está bien”, ha dicho el artista para quitarle importancia al concierto.
Los responsables de la sala ya se lo habían comentado el año pasado, pero Rosendo estaba ocupado con la preparación del disco nuevo y no pudo ir. Ahora viajó a las islas sin ninguna presión, ya que “a nivel económico no tiene trascendencia”. “A lo mejor sorprendemos a alguno de los 300 que han comprado la entrada”, asegura entre risas. Pero este concierto sí supone el cierre de una pobre gira de verano. La crisis está golpeando de lo lindo al mundo de la música. “En cuanto a conciertos, estamos al 60% que otros años. Antes tocábamos más de 40 conciertos y ahora estamos en 21. Este descenso lo hemos notado todos. Por lo que me dicen los compañeros, las cosas están muy mal”, ha relatado el madrileño.
A pesar de este descenso, Rosendo hace balance de las actuaciones y está contento: “Para mí ha sido un gustazo por cómo han sonado y la afluencia de gente. Estamos en un buen momento profesional y estamos encantados. Sin embargo, tuerce el gesto cuando se le pregunta por el futuro: “Ahora tenemos que vivir del directo y no sé si va a ver directo para todos”. Porque la venta de discos es un desastre desde hace años. Su A veces cuesta llegar al estribillo apenas ha vendido diez mil ejemplares. La piratería y la dichosa crisis han hecho estragos. “La solución sería legislar Internet y que la gente pagara por las descargas y que nos llegue algo. Porque no sólo es por la venta de los discos, sino que los derechos de autor se lo pasan a la torera”, se ha quejado.
A pesar de que las cifras son malas, y lo poco que se vende es “lo comercial, lo que las compañías y los medios consideran oportuno”, Rosendo cree que no hay otro camino más que los discos, ya que las descargas legales tampoco son una solución factible. “Hay que grabar y dejar constancia de que estamos vivos”, ha comentado. Por el momento, no piensa en la retirada. Descansará unos meses y el año próximo se plantea realizar una nueva gira. Y otro disco; o lo que es lo mismo: hacer lo mismo que durante los últimos 38 años.