El Deportivo resiste en Pamplona

Osasuna y Deportivo empataron a uno en un partido muy táctico y poco vistoso. Pese a que la eliminatoria se mantiene muy igualada, los blanquiazules cuentan con la ventaja del valor doble de los goles. Un balón de oxígeno para Lotina, que salvó un primer ‘match ball’ tras los pésimos resultados en Liga, donde los gallegos son antepenúltimos.

La Copa es para ambos equipos una gran oportunidad para ilusionar a sus respectivas aficiones y por eso se empelaron a fondo. La primera parte fue intensa pero poco vistosa, en la que el mayor peligro eran los tiros de larga distancia.

En la segunda mitad llegaron los goles y la emoción. El primero en golpear fue Osasuna, con una gran jugada individual de Juanfran que culminó con un derechazo a la escuadra. Pero la alegría local sólo duró tres minutos. El tiempo que necesitó Saúl para empatar el choque tras un fallo de la defensa ‘rojilla’. Lotina respiró en el banquillo y la tranquilidad se trasladó a sus pupilos, que trataron de dormir el partido. Los de Camacho buscaron con más corazón que fútbol el segundo tanto, lo que posibilitó alguna contra del Deportivo. Pero el marcador ya no se movió.