Final de un trimestre brillante
El Ibex se apunta un 0,26% y acaba en los 10.514 puntos
MADRID Actualizado: GuardarLos mercados se han quitado varios pesos de encima en la última sesión. En primer lugar, respecto a la deuda soberana de los países periféricos. Irlanda, últimamente en el ojo del huracán de las tensiones, ha anunciado el coste de la recapitalización del Anglo Irish Bank en particular y en general del conjunto de su sistema financiero.
Aunque el rescate provocará que el déficit del país se dispare hasta superar el 30%, los analistas han valorado muy positivamente la noticia: por un lado, el coste es inferior a lo previsto y, por otro y mucho más importante, es un ejercicio de transparencia y claridad que los mercados siempre premian. Los analistas del Banco Sabadell destacan, incluso, que el coste de este plan de recapitalización es inferior al que hubiera supuesto un recorte del "rating" de S&P. También ha gustado el plan del Gobierno irlandés para reducir el déficit hasta el 3% del PIB en 2014. Portugal, otro de los países que últimamente han sufrido la ira de los bonistas, ha presentado un proyecto de presupuestos para 2011 que suponen un fuerte ajuste. Se trata de la tercera fase de medidas de austeridad con objeto de cumplir el objetivo de recortar el déficit hasta el 7,3% este año y el 4,6% el próximo ejercicio. También en España se presentaban oficialmente los presupuestos para 2011, ya esbozados en el Consejo de Ministros del pasado viernes.
Pero tanto la deuda española como el Ibex 35 respiraron por otra razón: la esperada decisión de Moody's sobre el "rating" de España. Era la única agencia de calificación para la que la deuda española era Triple-A, es decir, matrícula de honor. La duda estaba en cuántos escalones bajaría de categoría -Fitch la rebajó uno, pero Standard & Poor's ya la ha reducido en dos-. Al final, el recorte del "rating" fue de un solo nivel y con perspectiva estable, en línea con las previsiones más optimistas. De ahí que el diferencial de los bonos españoles a diez años con respecto a los alemanes se redujera de cerca del 2% hasta el 1,86%. De hecho, el interés de la deuda pública española a diez años bajó hasta el 4,12%. Pero las primas de riesgo de los bonos portugueses e irlandeses se redujeron todavía más. Día de relax en los mercados de deuda soberana.
También en el sector financiero. En la subasta semanal de liquidez del Banco Central Europeo, la demanda fue de 29.443 millones de euros, una cantidad muy inferior a la que esperaban los analistas, y con un menor número de bancos participantes (50 frente a los 78 que acudieron a la subasta del 6 de julio, en la que solicitaron 111.000 millones de euros). Aunque los bancos alemanes siguen bajo presión: según el Bundesbank, necesitan 90.000 millones de euros para cumplir con Basilea III.
Del otro lado del Atlántico, también buenas noticias: el dato definitivo del PIB del segundo trimestre se revisó al alza, del 1,6% al 1,7% en tasa trimestral anualizada, gracias, sobre todo, a la revisión al alza del consumo privado. Pero hay que señalar que se trata de un dato muy retrasado (de un periodo que finalizó el 30 de junio) y que los datos publicados en las últimas semanas apuntan tanto a una moderación del consumo como de la actividad en la segunda mitad del año. Pero hubo otras referencias positivas: el paro semanal, que aumentó menos de lo esperado, y el índice de gestores de compras de una plaza industrial tan importante como Chicago, que mejoró desde los 56,7 puntos hasta los 60,4, cuando se esperaba que cayera hasta los 55,5 puntos. En el mercado de divisas, el euro respondió con un recorte del 0,1% frente al billete verde, con lo que el tipo de cambio se situó en 1,3610 unidades.
La Bolsa cierra en verde
Pese a las tranquilizadoras noticias que venían de Europa por la mañana, la volatilidad mandó durante la primera mitad de la sesión. El selectivo español se estuvo debatiendo entre los números rojos y los verdes. Fueron los datos procedentes de Wall Street los que hicieron posible que los inversores se decantaran claramente por las compras. Aunque también Wall Street flaqueó antes del toque de campana europeo. Así, el Ibex, que llegó a aproximarse hasta los 10.700 puntos, dio un último cambio en los 10.514,50 puntos, tras apuntarse un 0,26%. El Ftse Mib de Milán y el PSI-20 de Lisboa le ganaron en rentabilidad, pero el Cac 40 francés, el FTSE británico y el Dax alemán cerraron con pérdidas.
Con esta sesión termina el tercer trimestre para las Bolsas. Un periodo en el que el Ibex-35 lo ha hecho mejor que la mayoría de sus comparables europeos: ha acumulado una rentabilidad del 13,51%, frente a la tímida subida del 4,42% sumada por el Dax alemán. Si bien es verdad que en el último mes, el selectivo se ha frenado: ha ganado un 3,21%, un par de puntos menos que la mayoría de los índices del Viejo Continente.
Un trimestre cuya brillantez se puede ver eclipsada por el aburrido movimiento lateral de las últimas semanas, algo que no puede permitirnos olvidar que en los tres últimos meses se ha experimentado un total cambio de perspectiva de los inversores internacionales con respecto a España. Después del "stress test", se han dado cuenta de que el sistema financiero español está más saneado que muchos otros en Europa; y con las medidas que ha adoptado el Gobierno, se han convencido de que España cumplirá sus compromisos de deuda. Y eso no lo ha podido oscurecer ni Moody's ni el Financial Times, que daba crédito a un correo electrónico de un anónimo que cuestionaba las estadísticas oficiales que miden el crecimiento de la economía española.