El etarra José María Zaldua muere de un infarto en Francia
Dos antiguos miembros de las FARC le identificaron como el terrorista que impartió instrucción en Colombia
MADRID Actualizado: GuardarEl ex miembro del 'comando Nafarroa' de ETA Joxe Mari Zaldua, 'Aitona' murió el pasado miércoles en la localidad francesa de Aix-en-provence, cerca de Marsella, a causa de un infarto, según informa el diario Gara citando fuentes del movimiento pro amnistía.
Zaldua tenía 61 años, era natural de Ezkio-Itsaso (Guipúzcoa) y el infarto le sobrevino cuando circulaba en bicicleta. Su cadáver quedó tendido en la calle. Una ambulancia acudió a socorrerle, pero el médico de la unidad de socorro sólo pudo certificar su muerte. El cuerpo fue trasladado inicialmente al hospital de Aix en Provence, pero más tarde fue conducido al Instituto Médico Legal de Marsella.
Este viernes, 48 horas después del fallecimiento, la compañera y un familiar del etarra se presentaron ante la policía de Aix en Provence para identificar el cadáver. Fue entonces cuando se descubrió que la documentación que llevaba el fallecido era falsa.
Lazos con las FARC
Hace unos meses fue identificado por dos antiguos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como uno de los etarras que había estado en campamentos del grupo terrorista colombiano impartiendo instrucción a los miembros de este grupo.
El ex guerrillero de las FARC, identificado con el nombre en clave 'César', declaró a la Policía española que un etarra apodado 'Carlos' y al que identificó como Zaldua había estado en un campamento denominado 'Las pavas', ubicado en territorio de Venezuela, impartiendo instrucción a una unidad de 'fuerzas especiales' de las FARC en el año 2006. Otro ex guerrillero, apodado 'Patxo', identificó también a Zaldua como el etarra que estuvo en otro campamento de la narcoguerrilla en el año 2008.
Un error judicial le dejó en libertad
'Aitona' fue detenido el 19 de abril de 2002 por la Policía francesa y encarcelado en la prisión de Gradignan, mientras las autoridades españolas solicitaban su extradición por los numerosos sumarios que tenía abiertos en la Audiencia Nacional, que incluyen una decena de asesinatos. El 30 de mayo siguiente, sin embargo, a causa de un error judicial los tribunales franceses ordenaron su puesta en libertad. Por un fallo informático se consideró que no tenía causas pendientes. Pocas horas después, los jueces galos rectificaron la decisión y ordenaron la busca y captura del etarra, pero José María Zaldua se encontraba ya en paradero desconocido.
Estaba acusado de haber formado parte de los 'comandos' 'Urola' y 'Nafarroa' que cometieron varios atentados en Guipúzcoa y Navarra a finales de los setenta y principios de la década de los ochenta. En la década de los 90 huyó a México, primero, y luego a Uruguay. En noviembre de 2001, la Policía uruguaya notificó a la española que Zaldua había desaparecido de su lugar de residencia en Montevideo, por lo que se estableció un dispositivo para intentar su localización en Francia. Ese dispositivo permitió localizar primero a su mujer y a su hijo, que fueron sometidos a vigilancia hasta que, en la Semana Santa de 2002, contactaron con 'Aitona' y este fue detenido unos días más tarde.
La última pista de Zaldua en Francia se tuvo en agosto de 2007, cuando el etarra abandonó en el Pirineo al hijo de su pareja, de 13 años, para darse a la fuga después de confundir a un grupo de excursionistas con policías. El 2 de agosto, por la noche, un pastor francés encontró al niño con signos de estar desorientado y perdido en la zona de El Portalet, cercana a la frontera española y a la localidad oscense de Sallent de Gallego.