La Policía israelí entra en la Explanada de las Mezquitas para dispersar a decenas de fieles palestinos atrincherados

La Policía israelí ha entrado en la Explanada de las Mezquitas, en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén, con el fin de contener a los numerosos palestinos que estaban lanzando piedras contra las fuerzas del orden tras la muerte de un palestino horas antes en Jerusalén Este. La explanada es un lugar sagrado para los musulmanes, el tercero después de las ciudades de La Meca y Medina, y también para los judíos, que la denominan el Monte del Templo. Decenas de fieles se han atrincherado en el interior de la mezquita de Al Aqsa y la de la Cúpula Dorada, por lo que los agentes israelíes han rodeado la zona.

Los disturbios han comenzado después de que esta madrugada un palestino fuera abatido por las fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este. Como respuesta, y tras el funeral, cientos de palestinos la han emprendido a pedradas contra las fuerzas de seguridad; al menos diez agentes han resultado heridos. La Policía se había desplegado en la zona, incluido el Muro de las Lamentaciones, con el fin de evitar que los palestinos apedreasen a los judíos que rezan con motivo del inicio de la festividad del 'Sucot' este miércoles. En los incidentes han sido calcinados varios autobuses, coches y vehículos de la Policía.

Tras varias horas de enfentamientos, las decenas de palestinos que se habían atrincherado se han dispersado y abandonado el lugar tras la salida de los antidisturbios israelíes.

Represalias por una muerte

La muerte del palestino por los disparos de un guarda de seguridad israelí en el barrio de Siluán se produjo esta madrugada, cuando un grupo de residentes en la zona se acercó a las inmediaciones de un edificio de la organización derechista judía Elad, que suele adquirir propiedades en esta parte de la ciudad, donde los palestinos aspiran a establecer la capital de su futuro estado.

Según las declaraciones que ha hecho el guarda a la Policía israelí, decenas de palestinos bloquearon su camino con contenedores de basura y comenzaron a arrojar piedras contra el vehículo en el que viajaba. Fue entonces cuando abrió fuego contra el grupo y alcanzó a Samer Sarhan, de 32 años, que murió a causa de un disparo.