Diego Luna: «El cine no debe tener pasaportes»
El actor mexicano debuta en la dirección de ficción con ‘Abel’
SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar“Amanecí con una resaca de aquellas. Como me voy mañana, ayer llegué e hice mi propia inauguración del festival en varios bares”. Con esta frase, resumía Diego Luna su estancia fugaz en San Sebastián, donde ha inaugurado la sección Horizontes Latinos con Abel, su primera película de ficción y producida por John Malkovich. Ya había rodado con anterioridad un documental (J.C. Chávez, sobre el famoso boxeador), pero esta vez se mete de lleno en una historia sobre el abandono y el drama de miles de familias mexicanas que viven separadas porque el padre (en la mayoría de las ocasiones) ha tenido que cruzar Río Grande para buscar un trabajo.
El film se centra en una de estas familias, que además tiene que padecer la enfermedad mental de uno de sus hijos, Abel, interpretado por Christopher Ruiz-Esparza. Sin embargo, la madre decide llevárselo a casa porque está convencida de que lo puede tratar con amor. Pero cuando el chico vuelve, lo hace enfundado en el papel de padre. La familia le sigue el juego, hasta que regresa el auténtico progenitor.
El actor mexicano se planteó esta película como una comedia por dos motivos. El primero, fue por culpa de David Trueba. Luna confesó que “no podía parar de reír” cuando leyó Abierto toda la noche y leyó sobre el inventado síndrome Latimer. “La otra cosa fue cuando fui a ver Hamlet con mi papá y el actor que lo interpretaba tenía cara de niño. Le dije: ‘Papá, voy a hacer un Hamlet con nueve años’”, ha comentado antes del estreno.
Sin madre
El cambio del tono de la película se produjo cuando Luna fue padre. “Había cosas que no me hacían tanta gracia”. Además, Abel cuenta con varias notas autobiográficas (Luna se crío sin madre), aunque el director no quiso decir cuáles. “Mi padre tuvo que hacer de los dos”, ha señalado. También ha comentado que es un homenaje a la mujer en general y a la suya en particular.
Además rechazo que sea una película mexicana, sino un film hecho por mexicanos. “No tiene sentido hacer una película para tu país. Eso ya no sucede. Estamos pensando más en todo porque el cine no debe tener pasaportes”, ha explicado un dicharachero Luna, que se ha mostrado encantado de promocionar la película en San Sebastián tras visitar los festivales de Sundance y Cannes. Abel se estrena el 1 de octubre y ha cerrado una jornada muy mexicana, ya que ‘Chicograndeha inaugurado la sección oficial.
Mañana sábado entra en escena la primera película española, El gran Vázquez dirigida por Óscar Aibar y con Santiago; la surcoreana I saw the devil y la alemana Colours in the dark. Además, Álex de la Iglesia recibe el Premio Nacional de Cine de manos de la ministra de Cultura, Ángels González-Sinde.