FÚTBOL | LIGA EUROPA

El Getafe salva los muebles

Sufrida victoria de los azulones, que debieron remontaron el gol inicial del Odense

MADRID Actualizado: Guardar
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El Getafe sufrió más de la cuenta para superar al humilde Odense, que se adelantó en el marcador y obligó a los de Míchel a remontar. Por suerte apareció Pedro Ríos para enmendar con un golazo de falta a diez minutos del final la mala imagen de los locales en la primera mitad. El conjunto danés llegó al Coliseum dispuesto a repetir en la Liga Europa la gesta de hace 16 años en el Bernabéu, cuando eliminó al Real Madrid. Y estuvo a punto de lograrlo.

Los madrileños empezaron con una ansiedad innecesaria que fue contraproducente. El conjunto azulón se sabía superior a su rival, que además, atraviesa una crisis deportiva severa con destitución de técnico incluida. El Getafe tuvo la posesión del balón, pero quería llegar a la portería rival en muy pocos pases. Con un juego tan directo las imprecisiones se multiplicaron. El Odense, replegado, se encontró con varios regalos para Utaka, su veloz delantero nigeriano. Por si fuera poco, Gavilán se lesionó nada más empezar y fue sustituido por Miku.

Los de Míchel necesitaban que apareciese más Parejo y diera pausa al choque. Pero sus compañeros no le veían y continuaban con un recital de tiros tan lejanos como inofensivos. Colunga, omnipresente en los primeros minutos, se atrevía a disparar desde cualquier distancia, también Miku. Ése no era el camino para un equipo acostumbrado a las triangulaciones y buen manejo del esférico. Las prisas locales dieron alas a los daneses, que en una falta lateral lograron adelantarse justo antes del descanso. Fue una jugada de infortunio en la que Arizmendi marcó en propia puerta al intentar despejar un remate de Adreasen.

El descanso vino muy bien a los azulones, que encararon el partido con su filosofía de toque y precisión. De esta forma se hicieron dueños absolutos del choque y convirtieron al guardameta Carrol en el héroe de los daneses. Sin embargo, el fútbol recompensó el esfuerzo local y permitió que Arizmendi remendara su error con un cabezazo a las mallas. El empate no cambió nada la táctica de los equipos. El Getafe siguió al ataque y tuvo ocasiones de sobra para ganar, pero el balón se resistía a entrar. Entonces apareció Pedro Ríos, que marcó un golazo de falta directa e hizo justicia en el marcador.