Interior decapita el 'ala política' de ETA nueve días después del alto el fuego
La Guardia Civil captura a los nueve dirigentes de EKIN que lideraban el sector más duro dentro de los ‘legales’ de la banda
MADRID Actualizado: Guardar"Golpe" a la "columna vertebral de la izquierda abertzale" sólo nueve días después de que ETA anunciara su alto el fuego. La Guardia Civil ha decapitado el nuevo 'aparato político' de la banda terrorista, el 'ala' más dura del entorno legal de ETA, con la detención de nueve destacados miembros de la refundada EKIN, la estructura que dentro de la organización armada se encarga de las directrices políticas y controla las campañas y movilizaciones de los radicales. Alfredo Pérez Rubalcaba no se ha andado con rodeos: la redada "resta capacidad de movilización social" a los terroristas, ya que los nueve arrestados eran los encargados de "dirigir e instrumentalizar a la llamada izquierda abertzale".
Desde las 2:30 horas de la madrugada de este martes más de 300 agentes, bajo la coordinación del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska y de la Jefatura de Información del instituto armado, se desplegaron en las tres provincias vascas, Navarra, Cantabria y Aragón a la búsqueda y captura de los nueve activistas que desde hace dos años, según Interior, venían reuniéndose en locales de asociaciones de vecinos y culturas y bibliotecas para distribuir las órdenes de ETA al entorno independentista, desde manifestaciones, protestas o movilizaciones, pasando a campañas como la orquestada contra el Tren de Alta Velocidad, o a la elaboración de documentos con 'directrices políticas' en nombre de la banda terrorista. La Guardia Civil ha tenido bajo control durante meses casi medio centenar de estas reuniones clandestinas.
Dos han sido los objetivos prioritarios de la redada: Ugaitz Elizarán y Eneko Compains, considerados los nuevos jefes del 'aparato legal' de ETA, El primero -ya condenado a seis años de cárcel por pertenencia a Segi (juventudes pro etarras), hijo de etarra y hermano de Aitor Elizarán, jefe del 'aparato político' de ETA detenido en octubre pasado- fue capturado en Guipúzcoa. El segundo, en la localidad zaragozana de Cariñena, donde se encontraba de vacaciones. El resto de los detenidos son: Urko Ayer (arrestado en Guipúzcoa) Aniaiz Ariznabarreta (capturada en la localidad cántabra de Noja), Egoitz Garmendia (detenido en Álava), Sandra Barrenetxea y Erika Bilbao (arrestadas en Vizcaya) y Rosa Iriarte y José Aldasoro (en Navarra). Este último es hermano de Juan Cruz Aldasoro, histórico dirigente de Batasuna, quien se enfrentó esta madrugada a los agentes durante un registro en la localidad navarra de Etxarri, por lo que también ha terminado arrestado acusado de desórdenes.
28 registros
De forma paralela, los agentes han realizado 28 registros en Euskadi y Navarra. Han sido allanadas las viviendas de los detenidos y locales usados por los dirigentes de EKIN para sus reuniones clandestinas (entre ellos dos herriko tabernas y un 'gatetxe', un local juvenil abertzale). Según Interior, los funcionarios han localizado abundante documentación en papel y soporte informático que será analizada.
El departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha dado por "desarticulado" EKIN, ha destacado que la operación supone "la desactivación de una organización de enorme importancia para ETA, puesto que se trata de la columna vertebral de la izquierda abertzale". Interior, que ha recordado que la jefatura de EKIN no había sido golpeada desde 2001, ha asegurado que "esta operación supone un golpe de gran calado para la capacidad de ETA de ejercer su mando sobre las organizaciones del entramado terrorista" y que "limita enormemente su capacidad de activación social".
Ayuda a los huidos
Según mandos de la lucha antiterrorista, las funciones de los nueve detenidos eran de lo más variadas dentro del entramado etarra. Algunos de ellos tenían papeles "relevantes" en la "codirección de todo el complejo terrorista", actuando como una suerte de "comisarios políticos". Otros se dedicaban a coordinar la puesta en práctica de "métodos de coacción y violencia complementarios a los de ETA", al tiempo que "ejecutaban" las "estrategias" de "construcción nacional" establecidas por ETA.
Estos activistas arrestados, además, compaginaban la dirección de EKIN con labores más prosaicas como ayudar a los terroristas huidos a integrarse en las estructuras de acogida de ETA en Francia, "transmitir directrices y documentos" de la banda al resto de colectivos de la izquierda abertzale, difundir los 'zubate', las revistas de ETA, u organizar los actos anuales de homenaje a los terroristas fallecidos, los 'Gudari Eguna'.
Pérez Rubalcaba no ha podido ocultar su satisfacción por esta primera operación tras el 'alto el fuego': "Es un golpe a la capacidad de movilización social" de ETA, puesto que los arrestados eran los encargados de "dirigir e instrumentalizar a la llamada izquierda abertzale". "Esta operación ha conseguido restar a ETA su capacidad para ejercer el mando sobre el entramado político y resta parte de su capacidad de movilización social", apostillaba antes de garantizar que el anuncio del cese de actividades de la banda no va a modificar "ni un ápice" la política antiterrorista de su departamento. Y así será hasta que la banda "abandone definitivamente la violencia", ha anunciado.