'Bichos malos' nunca mueren
Las bandas canallas que triunfaron en la década de los 80, como Siniestro Total -que hoy saca un nuevo disco-, Los inhumanos o No me pises que llevo chanclas, vuelven a hacer de las suyas
MADRID Actualizado: GuardarCasi tres décadas después, las bandas canallas que marcaron una época durante los 80 siguen incombustibles en el panorama musical. Sacan nuevos discos, salen de gira por toda la geografía española o han intentado buscar la canción del verano. Los 'bichos malos' nunca mueren. Y si no, que se lo digan al grupo Siniestro Total, que con casi 20 discos en el mercado -entre álbumes de estudio, directos y recopilatorios-, hoy vuelve a las andadas con el lanzamiento de un nuevo disco Country & Western. Este trabajo no deja atrás el espíritu gamberro con el que comenzaron porque, como dice Julián Hernández, cantante y líder de la banda gallega, es “como si viviéramos permanentemente subidos a un monopatín”.
Los que popularizaron el Bailaré sobre tu tumba no han parado de tocar y componer desde que arrancaron en diciembre de 1981, tras un 'afortunado' accidente de tráfico. En su nuevo trabajo, que ellos definen como “el eslabón perdido entre la música de antaño y la del futuro” no pierden su esencia. “No somos negativos, sencillamente somos punks y estamos convencidos de que no hay futuro. Country & Western es una reflexión sobre ello y, al mismo tiempo, un manual de autoayuda para sobrevivir al desastre. O sea, fundamental, se mire por donde se mire”. No hay dudas de que mantienen la ironía que los catapultó.
Parece que el sentimiento de recuperar aquellos años musicales, o por lo menos de no olvidarlos, se ha extendido en España. Sirva otro ejemplo, el de Los inhumanos, cuya carrera musical tampoco ha cesado. Les dolía la cara de ser tan guapos y señalaban lo difícil que era hacer el amor en un Simca 1000. Hoy, están orgullosos de su canción Todo me la pela, símbolo de la actual situación económica. Querían que este último single se hiciera con el codiciado título de 'canción del verano', pero el público se ha decantado en masa por el mundialista Waka Waka de Shakira.
Descarados e irreverentes
Sólo hace falta echar una ojeada al nombre de su álbum más reciente para darse cuenta de que Los inhumanos no han perdido ni un ápice de la imagen descarada e irreverente de sus primeros años: Los hombres que amaban a todas las mujeres, que nada tiene que envidiar a títulos anteriores como Las chicas no tienen pilila, Nueve canciones con mensaje y un recao o El retorno del Jeti. La publicación de su último trabajo ha coincidido con el trigésimo aniversario del grupo, que lo ha celebrado con una gira que le ha llevado por buena parte de la geografía española.
La ironía musical no desfallece. Es el caso de No me pises que llevo chanclas. La banda andaluza irrumpió con fuerza en el mercado musical a finales de los 80 con canciones como Y tú de quién eres, Bolillon y El canario, convirtiéndose en el grupo que más discos vendió en 1990 en Andalucía.
Tras un paréntesis en el que su cantante, Pepe Begines, inició una carrera en solitario, No me pises que llevo chanclas volvía a la escena en 2009 con el disco Superhéroe agropop recuperando un sonido y unas letras marcadas por el humor. Ese ritmo particular del que ellos denominan 'agropop' los hizo populares y, hoy en día, los coloca como uno de los grupos más reconocidos de nuestro país pese al tiempo pasado desde sus años más gloriosos.
De vuelta años más tarde
“Quizá deberíamos habernos separado hace veinte años y habernos vuelto a juntar ahora porque parece ser más rentable que estar partiéndose el lomo durante tanto tiempo”, señala el líder de Siniestro Total. Algo así han hecho Los ilegales que, entre giras por España y Sudamérica, descansos y ausencias, van sumando lustros y álbumes a su veterana carrera. Las Navidades pasadas sus temas ácidos aparecieron de nuevo en las tiendas de discos bajo el nombre de 126 canciones ilegales y, durante este curso, sus seguidores han podido disfrutar de su música en los escenarios.
“Nosotros siempre hemos ido al bar de al lado de los garitos de moda”, afirman desde Siniestro Total. Una realidad que parece unir a estas bandas, ahora que están fuera de las emisoras comerciales y las radiofórmulas. Y también tienen en común los métodos de inspiración para componer. “La verdad es que tampoco buscamos nada en particular a la hora de hacer una canción: nos damos de narices con lo que encontramos”.
En esta operación de rescate musical, aún sería posible que cualquier añorante ávido de clásicos ochenteros-festivaleros se cruzara en algún local con otros grandes temas de la época. Temas tarareados y berreados en noches largas y verbenas estivales como Sufre mamón, de Hombres G, o Aquí no hay playa, de los Refrescos, no se han marchado y tienen visos de quedarse indefinidamente. Porque el espíritu irónico, burlesco y gamberro se da por descontado en estos músicos de rock 'cuarentones', a pesar de que hayan pasado casi 30 años.