La Xunta sospecha que el fuego de Pontevedra fue provocado

Dos miembros de una brigada de lucha contra incendios de la empresa pública Seaga han muerto esta noche mientras trabajaban en la extinción de un fuego forestal en la parroquia de San Lorenzo, en la localidad pontevedresa de Fornelos de Montes, una zona rural localizada en el centro este de la provincia. La difícil orografía del terreno ha hecho que los equipos de extinción se hayan demorado en dar por controlado el incendio.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha condenado este mediodía los fuegos "con nocturnidad y alevosía como el de esta noche". En una cdeclaración institucional en la sede de la Xunta, el mandatario gallego ha pública "la tristeza y el pesar de la Xunta y de Galicia entera" por el trágico suceso ocurrido la pasada madrugada y se ha solidarizado con los efectivos que combaten el fuego en los montes gallegos. "En esta jornada dificilísima para todos los brigadistas, queremos que sientan, más que nunca nuestra proximidad, nuestra gratitud y nuestro cariño", ha declarado.

El máximo mandatario autonómico ha garantizado que el Gobierno gallego seguirá trabajando "para perseguir a los incendiarios". "Es prioritario poner fin a la actividad criminal en los montes, y por eso redoblaremos esfuerzos, para que la lucha contra la actividad pirómana siga siendo implacable", ha asegurado. En opinión de Feijóo, "los delitos forestales tienen que ser detectados, perseguidos y condenados".

Poco antes, los conselleiros de Presidencia y de Medio Rural, Alfonso Rueda y Samuel Juárez, han explicado en una comparecencia ante los medios en Pontevedra, que todo parece indicar que el incendio ha sido provocado, por lo que han calificado lo sucedido como un "acto criminal". El incendio comenzó sobre las 22.30 horas y que los fallecidos formaban parte de la primera brigada que acudió al lugar, sobre las 22.49 horas. Todavía se desconocen las causas por las que se separaron del grupo, ya que a las 23.05, quince minutos después de llegar, ya se dio la primera alarma de que se había perdido el contacto con ellos. Diez minutos después de la medianoche los brigadistas fueron encontrados muertos por sus compañeros.

Amplia experiencia

Los dos brigadistas son Julio Fernández Dasilva, de 27 años, y Rodrigo Amo, de 35, que contaban con cinco y siete años de experiencia en la lucha contra los incendios forestales, respectivamente. Julio Fernández Dasilva era natural de la parroquia de Estás, en Tomiño y Rodrigo Amo, de la parroquia de Priegue, en Nigrán, ambas localidades en Pontevedra.

En su comparecencia, Samuel Juárez ha explicado que según los técnicos, "no era un incendio complejo inicialmente", aunque más tarde se complicó porque la brigada se concentró en buscar a los compañeros mientras el fuerte viento avivaba las llamas. El conselleiro ha afirmado que hay abierta una investigación judicial para esclarecer las causas de la muerte, y ha explicado que también se pondrá en marcha una investigación interna para averiguar lo sucedido.

"La única lucha contra el fuego es contra los incendiarios, que se convierten en potenciales asesinos", ha dicho por su parte Alfonso Rueda, quien ha recordado que según el informe de la Fiscalía de Galicia, el 70% de los incendios forestales son provocados. Ambos conselleiros han transmitido las condolencias a las familias de los fallecidos y les han ofrecido ayuda psicológica.

El Ayuntamiento de Fornelos ha decretado cuatro días de luto en lo que la bandera de la localidad ondea a media asta y con un crespón negro para expresar las "condolencias y solidaridad" de la corporación municipal con las familias de los dos brigadistas fallecidos.