Un avión se desplaza por la pista de aterrizaje del aeropuerto de La Gomera. / Efe
pulso al gobierno

Aena negocia a contrarreloj para frenar la huelga de los controladores aéreos

Los trabajadores votan mañana sobre la convocatoria de un paro que podría tener lugar a partir del 14 de agosto

TOLEDO/MADRID Actualizado: Guardar
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Aena negocia a contrarreloj con el sindicato de controladores (Usca) para tratar de frenar la huelga con la que amenaza el colectivo. El presidente y la directora general de navegación aérea de la empresa pública, Juan Lema y Carmen Librero, respectivamente, se han reunido con el comité ejecutivo de Usca en busca de una salida negociada. Los vigilantes del cielo tienen convocada una asamblea nacional este martes para votar si celebran o no un paro, que podría celebrarse a partir del día 14 de agosto.

Los controladores argumentan su eventual paro en las "condiciones inaceptables" del real decreto de regulación de tiempos de trabajo y descanso para el control aéreo, aprobado la semana pasada por el Consejo de Ministros. Aena y el Ministerio de Fomento no entienden las razones de Usca por cuanto que, aseguran, el real decreto contempla cuestiones solicitadas por los controladores.

El Gobierno va más allá y recuerda que la norma "es una regulación de mínimos, y tiene un plazo de aplicación de dos años para los trabajadores de Aena". La empresa pública tiene dos meses para, una vez publicado el real decreto en el BOE, elaborar un programa de aplicación que podría extenderse hasta el 1 de noviembre de 2012. En todo ese tiempo, y dentro de la negociación del convenio colectivo de la empresa, Fomento estaría dispuesto a buscar una salida digna para ambas partes. A escasas horas de que los vigilantes del cielo decidan si van o no la huelga, todas las posibilidades están en el aire.

Aunque sus portavoces señalan que si se aprueba el día 3, se podría pedir al Ministerio de Trabajo el mismo día 4. Eso, sumado a los diez días obligatorios de antelación que exige la ley, "abre la posibilidad de un paro en toda España a partir del 14, la víspera de la fiesta de la virgen de agosto".

Paros extraños

José Luís Rodríguez Zapatero ha expresado su deseo de que no se produzca una huelga de controladores aéreos, pero considera mejor esta opción que la alternativa que podría producirse en los aeropuertos por la actitud de este colectivo. Los controladores votan mañana un paro que, de salir adelante, será en agosto. Aún sin fecha, los vigilantes del cielo insinúan que la protesta podría llegar en cualquier momento a partir del día 14. Los contactos entre Aena y los controladores en busca de una solución continúan.

"Deseo que no haya huelga de controladores; esperemos que si la hay el impacto sea el menor para la temporada turística", ha declarado Zapatero, tras subrayar que el Ministerio de Fomento, en su caso, arbitrará las medidas necesarias y los servicios mínimos. Pero a continuación ha reconocido que "el Gobierno prefiere que no haya huelga, pero lo que prefiere menos es que haya paros extraños", porque una situación dentro de la legalidad es "abordable, aunque la huelga no sea justificada". También ha afirmado que las expectativas de la temporada del turismo son buenas.