sentencia sobre la soberanía

La comunidad internacional pide a serbios y kosovares que retomen el diálogo

Miguel Ángel Moratinos, manifestó el "respeto" de España por el fallo, sin dar pistas si el Gobierno se planteará ahora reconocer a Kosovo como estado propio

MADRID Actualizado: Guardar
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La comunidad internacional ha pedido a las autoridades serbias y kosovares que retomen el diálogo, tras la decisión no vinculante de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que avala la independencia de Kosovo. Con diez votos a favor y cuatro en contra, la Corte de La Haya consideró que la declaración unilateral de la independencia de la ex provincia serbia de Kosovo el 17 de febrero del 2008 no viola el Derecho Internacional.

Mientras Serbia y su principal aliado, Rusia, mantuvieron su pleno rechazo a la independencia, Estados Unidos y los países europeos que ya la habían reconocido se sintieron confirmados en su posición. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, "celebró" el fallo emitido y apeló a los gobiernos de Belgrado y Pristina a retomar las negociaciones, a la vez que se manifestó dispuesta "a facilitar el proceso de diálogo".

El presidente del Parlamento Europeo (PE), Jerzy Buzek, pidió a serbios y kosovares a interpretar el dictámen "como un instrumento para la reconciliación en lugar de como una excusa para prolongar la disputa diplomática". Similares fueron los mensajes de apoyo y las llamadas a la conciliación desde París y Berlín, cuyos ministros de Exteriores, Bernard Kouchner y Guido Westerwelle, subrayaron que la posición de la CIJ se corresponde con la de sus respectivos gobiernos.

Superar de forma pragmática los problemas

Al igual que Ashton y Buzek, los ministros de Francia y Alemania, apelaron a serbios y kosovares a retomar el diálogo y superar "de forma pragmática (en palabras de Kouchner) los problemas". Similares fueron los mensajes de apoyo y las llamadas a la conciliación desde París y Berlín, cuyos ministros de Exteriores, Bernard Kouchner y Guido Westerwelle, subrayaron que la posición de la CIJ se corresponde con la de sus respectivos gobiernos.

Ban trasladará el contenido del fallo a la Asamblea General de la ONU, que fue el organismo que pidió el dictamen. El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, manifestó el "respeto" de su gobierno por el fallo, sin dar pistas si España se planteará ahora reconocer a Kosovo como estado propio. Pero al igual que sus restantes colegas, también Moratinos subrayó que el dictamen "abre una nueva etapa" en la que "la única vía posible" para resolver este contencioso con Serbia pasa por el diálogo.

La reacción de Serbia fue tajante y su presidente, Boris Tadic, anunció que su país "nunca" reconocerá la independencia de Kosovo ni cambiará su postura frente a su ex provincia. "Serbia no reconocerá nunca, bajo ninguna circunstancia, la declaración unilateral de independencia de la llamada República de Kosovo", manifestó también el ministro serbio de Exteriores, Vuk Jeremic, en declaraciones a la emisora serbia B-92 desde La Haya. Rusia aseguró, a través del ministerio de Exteriores, que mantiene invariable su postura de no reconocer la independencia de Kosovo, pero abogó por reanudar las negociaciones conforme a la resolución 1244 de la ONU.

"Consideramos que la solución del problema de Kosovo sólo es posible por medio de la reanudación de las negociaciones entre las partes interesadas", señaló Andréi Nesterenko, portavoz del ministerio de Exteriores.

Histórica declaración

Mientras, en Kosovo, no sólo la cúpula gubernamental celebró la conclusión de los magistrados de La Haya, sino también los ciudadanos en las calles de Pristina. "Es un día bendito para la República de Kosovo y todos sus ciudadanos", manifestó en rueda de prensa en Pristina el presidente kosovar, Fatmir Sejdiu, mientras los automovilistas tocaban sus bocinas y muchos ciudadanos ondeaban banderas de Kosovo y Albania. El presidente kosovar instó a su homólogo serbio, Boris Tadic, "a cambiar su actitud hacia Kosovo y su dura retórica".

El Gobierno de Albania, por su parte, consideró "histórica" la declaración de la Corte sobre Kosovo (que cuenta con un 90 por ciento de población albanesa), y una "gran contribución" para la paz y la estabilidad de los Balcanes. "Esta decisión rechaza todos los tratados anteriores que provocaron a los albaneses dolores, sufrimientos y sacrificios más grandes que las montañas de sus países", declaró el primer ministro, Sali Berisha, en una rueda de prensa.