Salgado adelanta que ninguna entidad española suspende en las pruebas de solvencia
La mejora de la confianza abarata la deuda y el Tesoro coloca letras a 12 y 18 meses con fuerte sobredemanda
Madrid Actualizado: GuardarLa vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, adelantó que ninguna entidad española "suspende" en las pruebas de solvencia realizadas, cuyo resultado se dará a conocer el próximo viernes. Fuentes del sector interpretan que "aprobar" el examen de resistencia no es incompatible con que alguna entidad pueda recibir la recomendación de reforzar su capital si se produjeran situaciones extremas.
Las buenas noticias no terminan aquí. La presión de los mercados se alivia, los inversores parecen recuperar la confianza y la 'cuesta arriba' del mes de julio, en la que los vencimientos de deuda rondan los 25.000 millones, se empieza a remontar sin mayores dificultades. En la subasta realizada este martes por el Tesoro, la demanda duplicó la oferta, y el precio se abarató por vez primera tras los continuados repuntes que se vienen sucediendo en los últimos cuatro meses.
Al término de un encuentro con representantes de grandes empresas en el Foro Tributario, la ministra expresó su convicción de que la publicación de estos resultados supondrá una nueva inyección de confianza. Resaltó que, a diferencia de otros países, España ha querido que todas las instituciones, bancos y cajas, de todos los tamaños, den a conocer la 'nota' de sus exámenes en un ejercicio de "absoluta transparencia" que tendrá repercusión positiva en los mercados.
Salgado interpretó el resultado de la subasta de letras como una "señal de confianza", si bien reconoció que la plena recuperación tardará en llegar, dando a entender que el camino que aún resta por recorrer será largo y nos espera un tiempo de "lento crecimiento". "Tendremos que estar muy atentos a la reducción del déficit y a las reformas que estamos poniendo en marcha", dijo, para insistir después en su "valoración positiva".
Menor prima de riesgo
El Tesoro español todavía tiene que pagar un sobreprecio por la financiación, pero la demanda crece y los tipos de las nuevas emisiones son por fin ligeramente más bajos que en anteriores colocaciones. Desde el 23 de marzo, en todas y cada una de las colocaciones se habían producido encarecimientos. Por añadidura, Irlanda y Grecia -otros dos países que han suscitado fuertes recelos, evaluaciones adversas e incluso planes de ayuda- también superaron este martes la prueba de fuego en sus emisiones de deuda.
En la subasta llevada a cabo este martes, el Tesoro pudo captar 5.968 millones de euros -el máximo que se había fijado eran 6.000 millones- en letras a un año y 18 meses, a precios más moderados que en similar operación realizada el pasado 15 de junio. En títulos a un año, la demanda fue de 8.299 millones, en tanto la colocación se limitó a 4.248 millones y el tipo marginal se quedó en el 2,249%, inferior al 2,450% de la puja precedente. Algo parecido ocurrió con las letras a 18 meses, con la colocación de 1.720 millones de los 4.194 que se habían solicitado y un marginal que se redujo sensiblemente desde el 2,90% hasta situarse en el 2,40%.
En paralelo, la prima de riesgo ha seguido bajando. Si el diferencial de las obligaciones españolas a diez años con el bono alemán del mismo plazo escaló hasta los 207 puntos básicos el miércoles de la pasada semana, seis días después se había reducido en un cuarto de punto porcentual, para quedar en 170 unidades, cada vez más distante de los 220 puntos del nivel alcanzado por contagio del recrudecimiento de la crisis griega.
El clima de relativo sosiego se hizo notar en las operaciones de financiación de la deuda de otros dos países "bajo sospecha". Irlanda, que el pasado lunes sufrió la rebaja de su calificación de solvencia por parte de la agencia Moody´s, logró captar sin dificultades, aunque a precio más elevado -un tipo del 5,537%, frente al 4,688% de la colocación precedente- los 1.500 millones que sacó a subasta en títulos a 6 y 10 años. También Grecia registró una abundante demanda para bonos a 13 meses por importe total de 1.950 millones de euros.