La huelga de controladores deja menos caos del esperado en los aeropuertos

Casi la mitad de los controladores aéreos en Barcelona no han acudido este domingo a trabajar. La mayoría por bajas médicas. Pero, de momento, los retrasos masivos previstos no están marcando el tráfico aéreo mediterráneo. Pero esa aparente normalidad puede desbordarse en cualquier momento por la falta de controladores.

En Alicante, por ejemplo, la mañana ha empezado con retrasos mayoritarios de hora y media. La puntualidad ha mejorado después del mediodía. Una amenaza de retrasos en pleno julio que ha despertado el enfado del Gobierno y compañías aéreas. Incluso el ministro de Fomento ha sospechado de esas bajas médicas repentinas y ha deslizado una posible huelga encubierta. Vuelve a preocupar un conflicto aparcado desde hace años y que explotó en las últimas navidades con retrasos mayoritarios en los aeropuertos españoles.

Al final, el gobierno aprobó un decreto para rebajar sueldos y horas extraordinarias. Cinco meses después los controladores aseguran que esa ley ha desbordado su trabajo. Denuncian que la mayoría de las bajas en la plantilla responden al estrés laboral. Y otra vez la negociación del convenio vuelve a estar paralizada.