El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. / Efe
tensión en oriente próximo

Netanyahu está dispuesto a excarcelar a 1.000 presos palestinos a cambio del regreso del soldado Gilad Shalit

El primer ministro israelí advierte de que no promovería un acuerdo "a cualquier precio"

JERUSALEN Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado este jueves que su Gobierno está dispuesto a pagar "un alto precio" y liberar a 1.000 presos palestinos por el regreso del soldado hebreo Gilad Shalit, en poder de la milicia Hamás, aunque ha advertido de que no promovería un acuerdo "a cualquier precio".

En un discurso en el que ha tratado las negociaciones sobre Shalit, cuatro días después de que familiares y simpatizantes del soldado iniciasen una marcha desde Galilea a la residencia de Netanyahu, el primer ministro ha respondido a la creciente presión con una puerta abierta a la liberación.

Así, ha afirmado que "Israel está dispuesto a pagar un alto precio por liberar a Shalit, pero no puede pagar cualquier precio", según recoge la prensa local. El soldado fue detenido en el año 2006 en la Franja de Gaza durante una incursión militar transfronteriza.

Intercambio de prisioneros

La solución pasa, en principio, por un intercambio de prisioneros, "una decisión difícil para cualquier Gobierno" en la medida en que, según Netanyahu, supone liberar terroristas. Ha reconocido que en casos anteriores los reos amnistiados incluso han participado en nuevos atentados y ha apuntado que en el acuerdo para liberar al empresario Elhanan Tannenbaum, en 2004, quedaron libres 400 presos que han provocado desde entonces un total de 27 asesinatos de israelíes.

En esta ocasión, Netanyahu está dispuesto a perdonar las condenas a 1.000 presos palestinos encerrados en cárceles de Israel, como propuso la mediación alemana. El jefe del Ejecutivo ha añadido que si Hamás acepta, el trato saldrá adelante, aunque ha alertado de que acordaría determinados protocolos de seguridad para reducir el riesgo de atentados, como que no vuelvan a determinadas zonas de Cisjordania. Además, ha descartado la liberación de algunos cabecillas terroristas.